“Las que estamos dispuestas a la unidad somos las mujeres”

“Las que estamos dispuestas a la unidad somos las mujeres”

El movimiento feminista viene a cuestionarlo todo, a poner en tela de juicio las prácticas naturalizadas dentro de ámbitos privados y públicos. Y también viene a disputar el poder real y no solo las bancas dentro de organizaciones políticas, gremiales y sociales. 

Las “Mujeres Unidas de Moreno”, en una mesa amplia y diversa presentaron el siguiente comunicado:

“Las Mujeres Unidas de Moreno nos conformamos con el objetivo de promover e impulsar una forma distinta de hacer política, por eso solicitamos que las candidaturas se resuelvan en elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias, es decir, en las PASO en nuestro Distrito. Este espacio no es una nueva fuerza política, sino que es el resultado de la confluencia de mujeres de diferentes organizaciones del campo nacional y popular, que estamos convencidas de nuestra obligación de aportar una manera de gestión diferente a partir de nuestra propia experiencia de construcción horizontal, transversal y diversa. No necesitamos jefes para Moreno, necesitamos ideas concretas de acuerdo a las posibilidades reales, que resuelvan los problemas del Municipio y que sean expresadas con claridad a nuestro pueblo. Las PASO son la mejor oportunidad para hacerlo, y tenemos candidatas dispuestas a competir en ellas.

Firman el comunicado: Araceli BellotaMarcela CorreiaSandra CruzJosefina Díaz CiarloMariel FernándezCintia GonzálezMaría GonzálezPatricia Rosemberg.”

Esta voluntad de unidad, que pretende dejar atrás mezquindades y lograr una construcción política distinta, no respondería a diferencias personales sino a la negativa de continuar perpetrando viejas practicas y disputando el protagonismo en el proceso de transformación. En este sentido, Cintia González comenta: “Ya es hora de que dejen de minimizar a la mujer y pensar que solo está para acompañar, somos mujeres de la política que podemos tener la suficiente capacidad para gobernar y llevar adelante un pueblo. Necesitamos compañeros con madurez política, basta de mezquindades, por eso esta mesa, porque tenemos la madurez suficiente para llevar adelante este proceso.”  

Por su parte, y haciendo referencia a la unidad, Patricia Rosemberg plantea: “No nos une un anti-caudillismo, nos une un proyecto hacia adelante, la realidad es que construir en un anti-otro es algo que fracasa. No nos une el espanto, estamos espantadas por como está Moreno hoy, por como está conducido, pero nos une la posibilidad de pensar que se puede construir diferente. La construcción de un feminismo popular es lo que nos estamos planteando, nuestros “no” no tienen que ver con las personas, sino con los proyectos. Es subestimarnos pensar que nos tenemos que abroquelar para tal cosa, y no lo estamos haciendo para cuidarnos, sino para construir una propuesta diferente, posible, que sume y cambie, que transforme las prácticas y la realidad que vivimos acá”.

En esta misma línea, Sandra Cruz expresa: “Los vecinos nos están exigiendo una alternativa posible en Moreno, y eso solo se logra con unidad, con proyectos comunes, incorporando lo que el feminismo vino a aportar a nuestra sociedad que es que se puede construir unidad con diversidad, que no es detrás de un jefe. El modo de construcción política no puede ser detrás de una persona, sino la unidad de muchos con un proyecto común”.

En cuanto a quienes encabezarían la expresión política del feminismo en Moreno, dentro de un peronismo que podría o no estar encabezado por Cristina Fernández de Kirchner, Mariel Fernández comenta: “Nos estamos proponiendo como candidatas, es un camino juntas, pero es algo (las candidaturas) que vamos a ver mas adelante. El principal objetivo es la preocupación y la responsabilidad que sentimos por este distrito.(…) Hay un frente del peronismo que se va a armar. Puede que sea Cristina la candidata o no, pero vamos a estar en ese espacio, en un peronismo que no sea funcional al macrismo y que nos encuentre unidas en un espacio.” El gran lema del peronismo de que los que pierden, acompañan, lo cristaliza Cintia González cuando dice: “Tenemos la madurez de que, cuando el pueblo elija, seguir acompañando. Lo que nos une hoy en esta mesa es más que una candidatura, vemos del otro lado y queremos transformar el desastre que es. Nos ponemos enfrente de eso y decimos que queremos las PASO. Vamos a intentar llegar a la intendencia y nos une un proyecto en conjunto.”

El proyecto en conjunto que se plantea, interpela no sólo a las mujeres sino también a los hombres de la política, pero al parecer sólo las primeras están dispuestas al diálogo. Por ello, Sandra Cruz aclara: “No es que nos propusimos armar una mesa de unidad de Mujeres. En realidad las que estuvimos dispuestas a unirnos fuimos las mujeres. No es que dijimos ‘hombres no, ahora juntémonos las mujeres’, nos queríamos juntar todos y todas, para mostrar una gestión con la que no estamos de acuerdo porque no le hace bien al distrito. No es una cuestión personal con nadie, pero nos quisimos juntar. Pero fuimos las únicas que tuvimos disposición para juntarnos pese a las pocas diferencias que puede haber. Prácticamente no hay muchas diferencias entre nosotras mas que venir de distintas experiencias, fuimos las mujeres, eso fue lo que pasó.”.

Patricia Rosemberg, agrega: “No estamos acá sólo porque somos mujeres, sino porque estamos dispuestas a pensar y construir diferente”.

Araceli Bellota, cuestiona: “Nos suelen decir a las mujeres del campo nacional y popular ‘no sean funcionales a la derecha,  hay que vencer un gobierno neoliberal, luego los reclamos de ustedes vienen después’. Siempre lo que digo es ‘invirtamos el pensamiento compañero, no sean ustedes funcionales a la derecha y respétennos’. Cuánto mas simple y justo es eso. En la Provincia de Buenos Aires existe la ley de paridad que te dice ‘uno y una’. Nadie cede poder alegremente. Ese ‘uno y una’ significa que los varones van a tener que ceder poder y la cuestión es que esos espacios sean ocupados por compañeras que no sean las mujeres de… , sino que tengan capacidad de militancia, gestión y formación. Estamos hablando de un cambio de paradigma. Esto lo tenemos que hacer todos, no solo las mujeres, y para eso hace falta paciencia y una enorme claridad política.”

Dentro de la discusión sobre si la Ley de Paridad abre realmente el juego a que las mujeres tengan un protagonismo real dentro de la política, Josefina Díaz Ciarlocomenta: “Cuando hablamos de inclusión no hablamos de poner compañeras para garantizar el cupo y que acompañen, hablamos de generar espacios donde tengamos decisión y seamos las protagonistas de lo que hoy implica sacar al pueblo de las necesidades mas urgentes. Los movimientos sociales y las mujeres somos los que hemos enfrentado al gobierno de Macri en las calles, de manera fuerte y explícita y poniéndoles límites, no han sido los proyectos nacionales que se encuadran en las intendencias ni quienes se proponen como nueva opción, que no es nueva. Cuando hablamos de feminismo, esta ola que crece, es un feminismo que no solamente se disputa y que lucha contra la violencia y la desigualdad de género, es un feminismo que se propone desde una visión mucho mas amplia de lo que ellos creen que es el “Ni Una Menos”, eso es ni una mujer mas pobre, en situación de calle, de necesidad, de violencia estatal. Un Estado ausente es reflejo de la violencia que sufrimos las mujeres y eso es algo que no se puede sostener en el distrito”.

Los cupos no sólo “se completan” dentro de los partidos políticos, sino que según Marcela Correia también en los gremios: “En el sindicalismo particularmente, las mujeres somos convocadas porque hay un cupo y sino no pueden ser aprobadas las listas, después se otorgan espacios Secretaria de la Mujer, de Género, de Familia, el que le ponga cada sindicato, y resulta que la participación en los territorios, en las fábricas, los talleres, las escuelas la sostenemos nosotras, compañeras delegadas y en las fotos vemos a los señores. Hay otra forma de hacer política sindical, social y construir poder real, por eso estamos acá.”

María González, desde su militancia territorial es contundente cuando expresa: “Ninguna de nosotras está pidiendo permiso para actuar, actuamos y cada una actúa en diferentes espacios, es hora de que una mujer dirija este distrito. Muchas veces se habla de la vieja política, y nosotras no queremos repetir modelos. Acá hay mujeres que están muy comprometidas con la situación y están dispuestas a darle a Moreno una nueva cara. Si no teniendo el poder podemos hacer un montón de cosas, teniendo los recursos y las formas, me parece que a dar vuelta la política de Moreno.”

Marcando cuáles serían las diferencias que proponen en el armando de un nuevo proyecto municipal, Araceli Bellota comenta que son mujeres con “capacidad de gestión, muchas de nosotras tuvimos gestiones exitosas. Lo que estamos proponiendo es un gobierno municipal planificado, donde se pongan en primer plano los problemas concretos: basura, transporte, escuelas, que no dependen directamente del distrito pero la gente que está dentro de ellas sí porque viven aquí. Estamos proponiendo una gestión racional, clara, transparente y explicada, con la escucha para ver el retorno de los vecinos. Se han presentado nombres, jefaturas, caudillos, pero nunca fue claro el proyecto.”

En cuanto a lo que ya no se negocia, aquello que ya no tendría lugar en esta nueva construcción, Patricia Rosemberg es clara: “La destrucción que tiene Moreno no se negocia. Ser funcionales a un proyecto de gobierno que lo que quiere es un lugar en listas, la violencia institucional y tener un concejal acusado de abuso sexual, las prácticas violentas, machistas, patriarcales, que no son solamente individuales, no se negocian”.

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