Empresas off shore y cuentas con su socio, claves en la detención de Amado Boudou

Empresas off shore y cuentas con su socio, claves en la detención de Amado Boudou

El juez Ariel Lijo citó pericias que muestran nuevos vínculos comerciales y cuentas en conjunto entre el ex vicepresidente y su amigo Núñez Carmona. Se blanquearon 4.238.900 pesos y 795.000 dólares que luego aparecieron en empresas de Boudou. 

Matemáticas son matemáticas. Negocios son negocios. La ley es dura, pero es la ley. Hace menos de un mes llegó a los tribunales el peritaje contable sobre los bienes de Amado Boudou, su socio, el millonario súbito José María Núñez Carmona, y el resto de los imputados en una causa que hasta ese momento investigaba al ex vice por enriquecimiento ilícito. El análisis de los patrimonios de esas personas es muy variable, son en general desprolijos y no cuentan con documentación respaldatoria.

Los expertos en finanzas del máximo tribunal trabajaron sobre el tema dos años, pero las argucias legales de los abogados de los imputados lograron dilatar su entrega a la Justicia. Eso ocurrió cuando el poder de Boudou ya era pasado.

El estudio de números y libros contables de once empresas vinculadas al ex vice, sumados al análisis del patrimonio de cinco personas de la confianza de Boudou, fue determinante.

Una vez en manos del fiscal del caso, Jorge Di Lello, y del juez, Ariel Lijo, los infortunios judiciales de Boudou y sus “satélites” que lo acompañaron en su carrera como funcionario, y en sus negocios personales, empezaron a multiplicarse. Como bien sabe el economista Boudou, el orden de los factores en las contabilidades empresarias y personales sí altera el producto. Hoy Boudou y Núñez Carmona están presos por las pruebas recolectadas sobre sus patrimonios crecientes sin respaldo, millones que aparecieron de golpe.

Lijo ordenó detener a Boudou y su socio, a los que acusa de haber cometido delitos de corrupción. Lo que antes se investigaba como un posible enriquecimiento pasó a ser considerado por la Justicia como una asociación ilícita que realizó un “número indefinido” de delitos, en los que habría además pruebas para sostener que se hacían evidentes como mínimo tres maniobras de lavado de dinero.

El monto que el socio de Boudou “blanqueó” de modo legal gracias a un régimen impulsado por el Gobierno en el que su amigo era uno de los principales consejeros políticos de la presidenta le permitió ingresar al mercado legal financiero 4.238.900 pesos y 795.000 dólares. Ese dinero entró después a las múltiples empresas que ambos crearon para comerciar en diferentes rubros, pero que Boudou, como funcionario público, no declaró como propias.

A todas estas inconsistencias se le sumó una nueva pista enigmática y con final aun abierto. Lijo había pedido en un exhorto internacional información financiera sobre sus investigados. La Unidad de Información y Análisis Financiero de la Superintendencia de Servicios Financieros de Uruguay respondió.

Existía en ese país una cuenta a nombre de una sociedad de Panamá llamada New Service S.A. en el Banque Heritage Uruguay, con posibilidad de operar en dólares, euros, libras esterlina y francos suizos. La misteriosa New Service le había girado a Núñez Carmona -alter ego de Boudou en la vida y en los negocios- dos transferencias por un total de 160 mil dólares. Esa plata fue depositada en otra cuenta bancaria del extranjero a nombre del ex vicepresidente. Núñez Carmona, millonario súbito, tiene dinero, tal vez más, tal vez menos, en el HSBC Bank USA-HSBCA Private Bank International Miami.

Los 160 mil dólares que una sociedad de Panamá giró desde una cuenta bancaria de una entidad financiera de Uruguay viajaron mediante los servicios del Commerzbank AG de la ciudad Franckfurt, Alemania.

Esa operatoria, para expertos en lavado de divisas, podría ser un típíco laberinto financiero que cruza sociedades en paraísos fiscales con varios bancos internacionales con lfin de esconder fondos que si fuera trasnsparentes se moverían de modo más directo y claro.

Clarín pudo saber que Lijo envió un exhorto a los Estados Unidos para saber si esa cuenta del HSBC de Miami, a nombre de Núñez Carmona, fue utilizada en otras operaciones desconocidas.

En el peritaje de la Corte, ese punto se describe así: Nuñez Carmona presentó la declaración jurada de su ejercicio fiscal de 2008 recién en 2010. Y además se aclara que debido al dinero que blanqueó el socio de Boudou, su “incremento patrimonial” tuvo un crecimiento “cuantitativo de 388,65 por ciento”: pasó de tener “$1.585.602,14 en 2007 a $7.748.007,49 en el año 2008”. Los peritos explican que esos “importes” toman “relevancia” porque terminaron influyendo en la “justificación patrimonial de los siguientes ejercicios (de Núñez Carmona), sobre los que no se visualiza a nivel pericial contable documentación de respaldo que nos permita la constatación de la inclusión de las tenencias exteriorizadas aL 31-12-2007”.

El 10 de diciembre de 2011, Amado Boudou juró como vicepresidente de la República Argentina frente a una Cámara de Diputados repleta. Desde los balcones, bajaba un cántico militante de otras épocas: “¡Patria sí, colonia no! ¡Patria sí, colonia no!”. Boudou reía. Los ahorros de su socio, inseparables de los suyos, eran en dólares. Ambos se beneficiaron por transferencias de dinero que terminaron, al menos en dos casos, en un banco de los Estados Unidos.

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