La embotelladora CCEP pretende continuar con su expansión global tras adquirir Amatil

La embotelladora CCEP pretende continuar con su expansión global tras adquirir Amatil

La embotelladora Coca-Cola Europacific Partners (CCEP) ambiciona continuar con su expansión global y estudiará opciones para crecer a través de nuevas compras, una vez “digerida” la reciente adquisición de la australiana Amatil.

Así lo ha explicado esta viernes en un encuentro con periodistas el directivo español Víctor Rufart, quien será el encargado de pilotar la integración de Amatil en CCEP, que hasta ahora sólo operaba en el continente europeo y que gracias a la operación aterriza en la región Asia-Pacífico.

“Nuestra ambición es crecer y expandir nuestro modelo a otros mercados. Nuestra voluntad es la de presentar nuestra candidatura allá donde haya oportunidades” siempre de la mano de The Coca-Cola Company -la dueña de la marca de refrescos estadounidense-, según Rufart.

CCEP ya era la mayor embotelladora mundial de Coca-Cola por volumen de facturación, y con la compra de Amatil refuerza esa posición -pasa de unos 10.600 a 13.500 millones de euros, con datos de 2020- y amplía su ventaja respecto a la segunda, la mexicana Femsa -con 7.500 millones de ingresos-.

La adquisición le permite pasar de 13 a 29 países, incorporando Australia, Nueva Zelanda e Indonesia, entre otros; además, gestionará 79 fábricas, 83 centros logísticos, una plantilla de más de 33.000 trabajadores y un mercado de 600 millones de consumidores potenciales.

Modelo global

The Coca-Cola Company ha tenido un papel clave en la operación, ya que es el segundo mayor accionista de CCEP (con el 19,5 % de los títulos, sólo por detrás de la sociedad creada por los antiguos embotelladores españoles de la marca, que controlan el 36,5 %, a través de Olive Partners) y era el principal accionista de Amatil.

La compañía de refrescos utiliza a escala global un sistema por el cual se especializa en la gestión de la marca y firma acuerdos con diferentes embotelladores en cada región del globo para que se encarguen de producir y comercializar sus productos, y participa accionarialmente en ellos.

Precisamente, la estructura accionarial de otros embotelladores es un factor que complica nuevas compras, ya que -además de The Coca-Cola Company- en la mayoría de los casos hay un socio local que ejerce de accionista de referencia; en este sentido, Amatil era una excepción.

Tres años para volver a los niveles de deuda previos

“Uno no se expande donde quiere, sino donde puede”, ha señalado Rufart. “La compra de Amatil les gusta, porque la han autorizado y la ven como un buen movimiento. Entienden que para operar en los mercados hace falta capacidad financiera, de gestión y tenemos buen entendimiento entre las dos partes y una hoja de ruta conjunta”, ha insistido.

CCEP acabó pagando más de 5.700 millones de euros para hacerse con la embotelladora australiana y lo hizo vía deuda, lo que provocará un aumento de su apalancamiento financiero.

No obstante, el directivo ha avanzado que, dadas las previsiones de la empresa y que se trata de un negocio que genera “mucha caja”, esperan en un plazo de tres años regresar a los niveles de endeudamiento previos a la compra.

Además, la embotelladora prevé recuperar su facturación prepandemia (es decir, los 12.000 millones de 2019) no antes de finales de 2022.

Apuesta por entrar en alcohol y café

Pese a que las sinergias entre el negocio europeo y el de Amatil “no son muchas” por la distancia geográfica, Rufart ha destacado la experiencia de la firma australiana en categorías como el alcohol o el café, en las que ya tienen planes para intentar entrar en Europa.

“El alcohol es un segmento donde tenemos que aprender, no es algo rápido, tardaremos hasta poder trasladarlo“, ha considerado, tras recordar que en otros países estas incursiones se realizan a través de alianzas con marcas de espirituosos.

En el caso del café, CCEP ya cuenta con un proyecto piloto en los países nórdicos; Amatil, por su parte, tiene experiencia en la venta de café en grano a supermercados, pero sólo en Australia y no en el resto de mercados donde operaba.

El directivo ha incidido en que la adquisición no cambiará sus compromisos en materia de dividendos y ha recalcado que la región Asia-Pacífico crece más rápidamente que Europa, lo que previsiblemente ayudará a la compañía a mantener un ritmo de incremento de ventas del 3-4 % anual.

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