La Federación Económica de Buenos Aires advirtió que la actividad industrial en la provincia volvió a caer en marzo, completando así catorce meses consecutivos de caída en sus niveles. Al mismo tiempo, la caída se siente con fuerza en rubros como el comercial, donde ha habido una disminución del consumo que en muchos kioscos y bazares ha caído hasta un 40 por ciento.
En la misma línea se han movido los productos químicos; textiles y cueros; metales comunes; minerales no metálicos; papel y cartón; etcétera. La producción de cigarrillos continúa en estrepitosa caída; lo que alguna vez fue la poderosa industria de las tabacaleras hoy se encuentra en crisis. En rigor de la verdad, esto ocurre por una conjunción de factores: desde la caída de la industria y la producción económica a una toma de conciencia social que ha provocado que disminuya considerablemente el hábito de fumar cigarrillos.
Durante el 2016, la industria tabacalera sufrió una merma de más del 15 por ciento, mientras que medido interanualmente el descenso fue del 10 por ciento, siendo éste uno de los más altos de todo el espectro industrial.
Algo similar ocurrió con la producción de papel y cartón, que registró un descenso del 10 por ciento durante el 2016. Se trata de un porcentaje similar, saliendo del ámbito industrial, al que está sufriendo el gremio de taxistas en la provincia. Consultados por REALPOLITIK, afirmaron que “hoy, uno tiene que trabajar catorce o quince horas diarias para lograr el mismo ingreso que dos años atrás conseguíamos en ocho”. Los alimentos y bebidas mostraron una baja más moderada, en orden del 3,4 por ciento durante el 2016.
También hubo, como contrapartida, algunos nichos que presentaron una mejora en sus producciones, como es el de la refinación de petróleo que se vio beneficiado por una suba interanual del 11,4 por ciento, y la estrella de la provincia de Buenos Aires: la venta de vehículos, que creció hasta la imponente marca del 47 por ciento luego de dos años de aguda crisis, especialmente el 2015, que registró un volumen de ventas tan bajo que la propia ADEFA señaló que no debiera tomarse como base de comparación.
Desde la cartera de Economía de la provincia de Buenos Aires, conducida por Hernán Lacunza, comenzaron a tomar nota de estos números y se están llevando a cabo ateneos de especialistas para encontrar una solución urgente al problema. El famoso “segundo semestre” anunciado por el presidente de la Nación Mauricio Macri, en Buenos Aires hace dieciséis meses que no aparece.
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