María Soledad Durand, concejala del Frente Renovador-Frente de Todos de San Isidro, analizó en LaNoticiaWeb la actualidad de la región y las respuestas de los gobiernos ante la pandemia.

¿Qué se sabe sobre la asistencia a comercios y gastronómicos? Hubo manifestaciones frente al Unicenter.

Por segundo año consecutivo, desde el FR presentamos una seria de propuestas para aliviar el peso que cargan los sectores que más sufren por la pandemia. Hay reducciones en un 50% de las tasas de comercio e industria para las actividades que vieron reducidos sus movimientos, como librerías y gastronómicos. Y también una exención del 100% para las actividades que están con un paro total, como transportes escolares, salones de fiestas e infantiles. Más allá de que no logramos el tratamiento en el Concejo, porque la comisión no fue convocada, el Intendente por decreto tomó casi literal nuestro proyecto. Es una alegría enorme, aunque nos hubiera encantado dar el debate. Lo importante es que el beneficio llega. El intendente no hará una exención del 100%, solamente una reducción del 50% pero para aquellos que lo soliciten. No encontré el lugar en la web del Municipio, no tienen suficiente difusión. La tasa reducida no va a llegar automáticamente, tendrán que solicitarlo.

 

Hay un proyecto suyo sobre la salud mental de pacientes y familiares afectados por COVID. ¿Cómo es ese tema?

Tiene que ver con la extensión de la pandemia, que es atípica e impensada por todos. Eso implica un efecto en la salud mental. Pero sobre todo para quienes se contagiaron de COVID o sus familiares. Yo no me contagié, pero sí fui contacto estrecho. El sistema de salud, al menos en San Isidro, nos dejó librados al azar. Mismo las obras sociales. En algunos casos hay seguimiento. Las edades de internaciones son cada vez más bajas.

¿Qué dice el proyecto?

Crear un cuerpo de expertos en salud mental que esté a disposición de los enfermos por COVID y de sus familias. Hacer un asesoramiento, talleres, con medicina del estrés. Con todo lo que esté al alcance para un Municipio como San Isidro que tiene 25 mil millones de pesos de Presupuesto para llevar adelante esta batalla.

Hay un proyecto tuyo de otros años que tienen que ver con la implementación de programas contra la violencia de género. ¿Tiene presupuesto, fue sancionado?

Ese proyecto es de Marcela Durrieu, lo presentó en marzo 2014. Fue aprobado en 2018. Se le asignó un presupuesto de ciento de millones de pesos todos los años. No hemos logrado que el Intendente ejecute nada. En la última Rendición se ejecutó 150 pesos por mujer al año. Menos que una manteca: eso destinó San Isidro para un flagelo, que es la segunda pandemia que sufren las mujeres. Y se ve exacerbada por el encierro. Sin embargo, hacen oídos sordos. Vamos a seguir reclamando por un refugio y por un equipo interdisciplinario, por patrocinio jurídico gratuito, y por el resto de las medidas necesarias.

El Frente de Todos de San Isidro se tendrá que poner de acuerdo en una lista de unidad, para incluir camporistas, renovadores, gente de Cafiero, para ver cómo conformarán la nómina.

Estoy convencida que vamos por ese camino. La situación es tan apremiante que no queda margen. Los que formamos esta alianza de gobierno tenemos esa responsabilidad, más allá de nuestra identidad. Cualquier diferencia tiene que estar de lado para dar una respuesta alternativa a los vecinos.