Germán Efromovich acaba de terminar una reunión clave con el ministro de Transporte Guillermo Dietrich en el aeroparque Jorge Newbery. Se lo nota más relajado. Y no lo disimula. Su viaje relámpago desde San Pablo (se vuelve hoy) valió la pena: se llevó una promesa concreta. No es un dato menor después del escándalo internacional que generó la denuncia judicial por la adjudicación de nuevas rutas aéreas.

"Hay que esperar un mes más", dicen cerca suyo. Efromovich no habla de plazos. Después de 47 años en el mundo aeronáutico, aprendió a lidiar con toda clase de conflictos. Durante la entrevista con Infobae, el CEO de Avianca sonríe más de una vez, pero no disimula su enojo por el tiempo "perdido".

Desde la oficina donde recibe a este cronista puede ver la pista de Aeroparque y los dos aviones estacionados que ya trajo al país. Se trata de dos ATR-72-600, valuados en más de 50 millones de dólares. Están recién llegados de Toulouse (Francia).

Adentro de las aeronaves, los técnicos franceses trabajan para poner a punto todos los detalles. Hay olor a nuevo. "Todavía no se estrenaron en vuelos comerciales", comenta un asesor durante la recorrida previa. Y muestra hasta los baños.

 

En total, está previsto que lleguen doce aviones iguales: cuatro para la base de Aeroparque, cuatro para Tucumán y otros cuatro para Córdoba.

La charla comienza con el grabador apagado. Efromovich juega con un avión de miniatura y no quiere perder tiempo. "Prendalo, acá no hay nada que ocultar", abre el juego.

-¿Cómo le fue con el ministro Dietrich?

El ministro reiteró el interés en la inversión extranjera. Me felicitó por el trabajo y el profesionalismo y me pidió un poco de paciencia. Además me trasmitió que el presidente Macri quiere asegurarse que todo el proceso sea trasparente. El ministro vio lo que se hizo aquí (mira por la venta y señala sus aviones). El país necesita conectividad y competencia para ser más eficiente. El país no puede patrocinar monopolios.

No hay duda que el Gobierno actual quiere transformar la Argentina. Un año y medio atrás no se veían argentinos en Miami y en otros lugares, y hoy está lleno. Eso quiere decir que el país comenzó a moverse, aunque es verdad que todavía hay gente que no tiene empleo.

-¿La situación entonces cambió? ¿Van a seguir adelante?

Salí de la reunión convencido que el Gobierno está determinado a hacer las cosas bien, a abrir el mercado y a generar empleos. Argentina debe volver al lugar que le pertenece.

-En una entrevista usted habló de una "vendetta política". ¿A quién se refería?

Parece que aquí alguien respira y le meten una demanda. Me dijeron que hay una cantidad importante de denuncias contra el presidente y su gobierno. Es obvio que hay gente que no quiere una nueva Argentina. Si fue el gobierno anterior o el ángel de la guarda realmente no lo sé.

 Parece que aquí alguien respira y le meten una demanda

-¿Qué opinión tiene del gobierno de Cristina Kirchner?

Yo no opino de política, pero en cuanto a nuestro negocio el gobierno anterior no quería inversiones y había una protección abierta y declarada al monopolio estatal. Todo el mundo sabe cuánto le costo todo esto al estado argentino y a los argentinos. Mucha gente podría haber salido de la miseria por lo que el gobierno anterior gastó en Aerolíneas.

-¿Qué perjuicio le generó a su empresa todo lo que pasó?

Acá tenemos 50 millones de dólares, con sus tripulaciones paradas. Y no estamos recibiendo ingresos. La noticia (de la postergación de los vuelos) se distribuyó por el mundo y yo tuve que dar muchas explicaciones. Esta gente no sabe el daño que hace (se refiere a los denunciantes).

 Hace veinte años este país tenía más conectividad que ahora

-¿Le gustaría hablar con el presidente?

El presidente tiene otros problemas más graves. No veo la necesidad de sacarle tiempo. Ojalá nos acompañe cuando inauguremos las rutas.

-¿Cómo va a impactar en el mercado aéreo argentino la llegada de las nuevas empresas?

Hace veinte años este país tenía más conectividad que ahora. Con el nuevo sistema van a mejor los servicios y la oferta de vuelos. Si Aerolíneas Argentinas se torna eficiente, va a poder competir sin la protección del contribuyente argentino, y sino va a tener problemas. Y ahí va a depender del Gobierno, y de la voluntad de los argentinos.