El radical Alejandro Molero fue designado oficialmente como presidente del Iscamen. Tuvo una cómoda victoria en la votación secreta de senadores, en una sesión en la que el oficialismo obtuvo otros triunfos como la reforma del Código Procesal Penal y una media sanción para ampliar los beneficiarios del Ítem Aula.

En cuanto al Iscamen, el organismo estaba acéfalo tras la renuncia de Raúl Millán en julio en medio de denuncias por irregularidades. Luego, se presentó al candidato del gobernador Alfredo Cornejo y el Senado analizó la propuesta, incluyendo una audiencia pública sin impugnaciones.

El nuevo encargado del Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria Mendoza afirmó a Los Andes que quiere “devolver la seriedad, la responsabilidad y el prestigio que ha tenido como organismo”.

Molero es productor agropecuario en General Alvear, transitó varios caminos como presidir la Fundación Coprosamen, fue diputado provincial y hasta director técnico de un equipo alvearense. Hasta antes de hacerse cargo provisoriamente del Iscamen, era el jefe del bloque radical en el Senado, que ayer lo avaló.

“El objetivo a corto plazo es recuperar el status sanitario. A mediano plazo el objetivo final es la declaración de libre de mosca de toda la provincia. Es ambicioso pero lo podemos conseguir. De la mano de eso podemos tener nuevos mercados, reforzar los mercados internos y recuperar rentabilidad”, afirmó Molero.

La aprobación de Molero se hizo sin inconvenientes ya que, como explicó Marcelo Rubio, presidente de la comisión de Legislación y Asuntos Constitucionales, “no hubo impugnación de ningún tipo, hubo muchas adhesiones y la aprobación del pliego fue por amplia mayoría”.

 

Código modificado

Después de la sanción de Diputados la semana pasada, el Senado también trató la propuesta de reforma parcial del Código Procesal Penal. con dos enviados del Ejecutivo en primera fila: el ministro de Seguridad, Gianni Venier, y el subsecretario de Justicia, Marcelo D’Agostino. Dos senadores de Cambia Mendoza, Miguel Bondino y Adrián Reche, detallaron las reformas que permitirán una mayor agilidad en los procesos judiciales.

Por mencionar algunos, el uso de nuevas tecnologías y la aplicación de audiencias públicas deberían mejorar los procesos actuales. El punto de discordia en un principio fue la función de los ayudantes de fiscales pero, como eso se eliminó antes de aprobarse en Diputados, ya no quedaban cambios que hacer y el proyecto se convirtió en ley.

El único bloque que no acompañó la propuesta fue el FIT por considerar que no se trata de una propuesta de fondo para solucionar la problemática y que sólo ayudaría a llenar más cárceles. El resto de los bloques acompañó la propuesta y Bondino aprovechó para agradecer: “Estamos asistiendo a un cambio cultural. Debemos estar orgullosos y agradecer a la oposición por acompañar en leyes referidas a la seguridad pública”.

Otros dos temas que había en la agenda diaria hicieron que el recinto tomara otros colores al pasar la mañana. Así, en un momento había un grupo de 30 remeros de kayak con salvavidas, silbatos, remos y una bandera esperando porque se los eximiera del pago de una matrícula que perjudica la actividad en la provincia.

Más discutida fue una ampliación propuesta para el “Ítem aula” con el fin de que incluya a personas que hasta ahora no lo cobran (por ejemplo, en el caso de enfermedades terminales). La ocasión sirvió para que la oposición reavivara el debate, afirmando que esta modificación era un reconocimiento del error con que se había aplicado en un principio.

En la sala se hicieron presentes docentes y miembros del SUTE para aplaudir los discursos de la oposición. En un momento tenso, una mujer con lentes oscuros exclamó con angustia ante los legisladores que necesitaba un trasplante de retina y que por eso no cobraba el polémico ítem. Finalmente, el oficialismo hizo valer su mayoría y dio media sanción a la modificación.