El jefe de Gobierno se trasladará mañana temprano a La Plata para encontrarse con el gobernador. Mientras los nuevos casos se mantengan en torno a los 1000 por día se continuará con el plan de fases para desandar la cuarentena.
Ahoras de que el gobierno nacional anuncie una nueva prórroga a la cuarentena, Horacio Rodríguez Larreta y Axel Kicillof volverán a reunirse mañana, en momentos en que la curva de contagios de la Ciudad de Buenos se estabilizó en aproximadamente 1100 casos por día. Además, los distintos canales que dispuso la administración porteña mostraron un menor registro de consultas en las últimas semanas, por lo que las autoridades porteñas infieren una mayor conciencia sobre la enfermedad y sus síntomas de parte de la población.
El encuentro entre el jefe de Gobierno y el gobernador será en La Plata a partir de las 10.30. Se espera que antes del viernes ambos vuelvan a verse las caras cuando los convoque Alberto Fernández, tal como ha sucedido desde que se anunció la primera cuarentena el pasado 19 de marzo.
De acuerdo al reporte vespertino de ayer del ministerio de Salud de la Nación, la Ciudad registró 1059 nuevos casos de COVID-19, mientras que el domingo habían sido 888 y el sábado 1121. “Estimamos que continuaremos en el mismo número de casos en los próximos días”, sostuvieron fuentes porteñas a El Cronista. Con este amesetamiento de nuevos positivos las perspectivas en Parque Patricios son favorables para continuar con el plan de fases anunciado hace 10 días para desandar la cuarentena.
El sistema de salud público de la Ciudad hoy se encuentra controlado y sin proyecciones de estresarse, en tanto se mantenga el ritmo de contagios. Por el contrario, es el sistema privado el que teme por su capacidad, y elevó el pedido a las autoridades sanitarias para que se permita que aquellos pacientes con síntomas leves y que pueden cumplir de manera adecuada el aislamiento en sus hogares puendan transitar en sus domicilios la enfermedad.
Las consultas a los chats y líneas telefónicas porteñas han registrado una caída en los últimos días, tal se desprende de los datos sobre la enfermedad que se pueden consultar en la web del gobierno porteño. En la Ciudad lo vinculan a una mayor consciencia de parte de la población. “Bajó el miedo, hay más información, hay tres conferencias de Fernán Quirós a la semana. La gente va entendiendo los riesgos”, explicaron.
"Hay un panorama más claro. Cuando alguien tiene síntomas se dirige directamente a las UFU (Unidad Febril de Urgencia) y de ahí se derivan al sistema público, a las obras sociales o a las prepagas", afirman.
También descendieron los ingresos a los dispositivos de aislamiento extrahospitalario, como los hoteles o el centro montado en Costa Salguero. Este último quedó en el centro de la polémica en las últimas horas luego de que se conociera que se había reducido la plantilla de promotores de salud, cuya función es guiar y acompañar a las personas allí alojadas.
Según explicaron desde la secretaría de Atención Ciudadana y Gestión Comunal, se contrató a la empresa Group Solutions para prestar el servicio de promotores de salud. Desde el gobierno le solicita periódicamente un determinado número de trabajadores por mes de acuerdo a la cantidad de camas ocupadas en el centro. Para julio fueron pedidos 52 promotores.
Cuando Costa Salguero abrió sus puertas a fines de mayo podía albergar 800 personas. Hoy se encuentran ingresados menos de 100 personas. Para poder transitar la enfermedad allí se debía contar con síntomas leves, provenir de un barrio vulnerable o de un parador, y acudir solo. Los grupos familiares eran derivados a hoteles.
En las villas porteñas la curva de contagios descendió a partir de la implementación del operativo Detectar. Además, un número importante de contagiados debían aislarse con sus grupos familiares, por lo que terminaban en hoteles. La desafectación de personal, indican las autoridades, se debió al menor uso que se le terminó dando al centro.
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