Básicamente el directivo de la Caja destacó que “se atiende a todo el régimen jubilatorio, diferenciado entre la jubilación ordinaria y los regímenes diferenciales, no únicamente el sector docente, también los trabajadores de la salud, radiólogos y todos aquellos que tienen una actividad riesgosa penosa y determinante de agotamiento prematuro”.

Si bien advirtió que los regímenes diferenciados ya estaban regulados en la Ley vigente, es decir que no es una Ley específica sobre el régimen docente “como se la pretende etiquetar”, distinguió que ha sido “un trabajo consensuado”, objetivo desde el inicio de la gestión de Gustavo Melella.

Estrictamente en relación con el sector educativo, aclaró que los requisitos para acceder a los beneficios son los mismos que tenían previamente, “si prestan servicio con un mínimo de 12 horas cátedra en la enseñanza, cuando antes se le exigían 21”. Además, mencionó los 20 años aportados a la caja de previsión social, en total 25 en el ámbito de la educación y edad mínima de 50 años.

En cuanto a la administración central, tanto del Gobierno como de los municipios, resaltó los cambios en la forma de calcular los haberes, hasta ahora el promedio de los 10 últimos años, y a partir de la entrada en vigencia, el promedio de las mejores 60 remuneraciones de las últimas 120 percibidas.

Los años aportados a la Caja provincial deben ser 20, más 10 a otros regímenes, y posibilidad de jubilarse a partir de los 55 años, con un haber que arranca en el 72% y suma un punto por año hasta los 59 años. “En el caso que hayan optado por aportar mensualmente durante 5 años, los que le serán descontados de ese haber jubilatorio, al momento de cumplir los 60 años pasará a cobrar el 82% móvil” añadió Iommi como dato destacado.

En cuanto al cuestionamiento por no haber dispuesto el levantamiento de la llamada “emergencia previsional” ante la extensión del régimen, sólo se limitó a sugerir que, al tratarse solo de un artículo de la Ley de sustentabilidad y sostenibilidad del régimen previsional, “como todos los sistemas previsionales de carácter solidario y de reparto, necesitan de este tipo de herramientas”.

El funcionario aclaró enfáticamente que no se dispuso un aumento de los aportes de los trabajadores, sino que “en el supuesto caso que existan variaciones respecto de lo que se proyectó en función de ingresos y egresos, la posibilidad de ir aumentando los aportes de los trabajadores de a medio punto porcentual por año con un tope de hasta el 2% acumulado, en caso de que exista déficit, potestad del Ejecutivo”.

Es que, según enfatizó, “este gobierno vino a recuperar el haber de los trabajadores, por eso no se iba a meter así de lleno con los aportes de los trabajadores. Por eso es que se evalúa como una posibilidad”.

En cambio, sí subrayó que se aumentan las contribuciones patronales, en dos puntos porcentuales tanto para el régimen ordinario, del 14% al 16%, como en los regímenes diferenciales, del 16% al 18%.