Se despertó el dólar blue, ¿hasta cuándo puede durar el "veranito" financiero?: esto dicen expertos

Se despertó el dólar blue, ¿hasta cuándo puede durar el

Más allá del recalentamiento del precio del blue, el dólar oficial se encuentra estable. Pero, ¿hasta cuándo se podría mantener según expertos?

El Gobierno termina el año con una calma cambiaria, con un Banco Central que acumuló compras de reservas durante unas 10 ruedas seguidas, por un total estimado de u$s250 millones. Y el dólar que se consigue en la Bolsa se mantiene en torno a los $140.

En este sentido, si bien la plaza oficial está en paz, la reciente suba del dólar blue hasta los $160 enciende las alarmas. No son pocos los analistas que se preguntan hasta cuándo durará esta especie de "veranito financiero" de las últimas semanas, debido a que existen importantes desfasajes estructurales en la economía Argentina, como un elevado déficit fiscal, que generan incertidumbre sobre cuánta sostenibilidad tiene la situación actual.

A ello se le agrega la escasez de reservas internacionales netas del BCRA, hecho que preocupa a las autoridades por el bajo ingreso genuino de divisas, y que delata que las compras realizadas por la autoridad monetaria en diciembre, más allá de la señal positiva que representó para el mercado, son poco relevantes para las arcas.

"Igualmente, esta suma de dólares netos a las reservas, que si bien no es un monto sustancial, hace posible tener un fin de año con relativa calma, donde en las últimas jornadas del 2020, seguramente, habrá menor volumen en el mercado dadas las fiestas feriados", resume a iProfesional Roberto Geretto, economista jefe del banco mayorista CMF.

En este contexto, se resalta que también se observa una caída del precio del dólar contado con liquidación, entre otros dólares no oficiales, como el Bolsa (o MEP) y el dólar blue, donde, por ejemplo, pasó desde los $180 que tocó a medidos de octubre hasta el actual valor en torno a los $140.

Lo mismo ocurrió con el riesgo país, que en esa misma ventana de tiempo bajó desde casi 1.500 puntos hasta menos de 1.360 puntos actuales.

Tres factores que ayudan a la calma

En el panorama más calmo entre las principales variables financieras mencionadas, Geretto identifica tres factores que ayudaron a conseguir este "veranito financiero".

1. El primero es un buen contexto global, como por ejemplo los mercados accionarios en Estados Unidos, que tocaron nuevos máximos en sus precios.

"Esto ocurrió por la aparición de vacunas contra el Covid-19, y los principales banco centrales ratificando sus políticas monetarias expansivas también fueron otro factor. Adicionalmente, el fuerte rebote de la actividad post-cuarentena en los principales mercado terminó de configurar este escenario benigno para los países emergentes, vía mayores flujos de capitales y mejores precios de commodities", resume Geretto.

2. Un aumento en la demanda de dinero, producto del rebote de la actividad postcuarentena y la inflación que hubo, es otra de las causas de esta calma financiera.

"En este aspecto, cabe destacar que la demanda de dinero es una demanda de saldos reales, donde al haber inflación, a la larga, aumentan nominalmente los billetes que posee el público", afirma Geretto.

Algo que suele atenuar, o inclusive sobrepasar, este hecho, son las mayores expectativas de inflación, acota el economista. Y también destaca que hay un aumento en la demanda estacional de dinero, como ocurre siempre en diciembre, donde luego a finales de enero suele bajar.

3. Las señales de moderación fiscal y monetaria, donde por ejemplo el Tesoro estaría cerrando el 2020 con un déficit primario en torno al 7% respecto al más del 8% que se partía como base del 2020, cuando se realizó y aprobó el Presupuesto 2021, es el otro factor preponderante que genera cierta tranquilidad en la City.

¿Hasta cuándo puede durar el "veranito"? 

Son varios los analistas que, consultados por iProfesional, esperan que este "veranito" se extienda, al menos, un mes más.

"No vemos que en el mediano o largo plazo la situación del mercado haya mejorado sustancialmente, dados los desequilibrios macro que aún persisten, pero si es probable que este ´veranito financiero´ se pueda extender hasta febrero", sentencia Geretto.

Allí acota que, como ya ha ocurrido en 2018 y 2019, febrero se perfila a ser "un mes desafiante", donde se reduce la mencionada demanda estacional de dinero y los desequilibrios monetarios se hacen más tangibles.

"Por lo tanto, un dato a seguir será el IPC de diciembre a conocerse a mediados de enero. De confirmarse el 4% de aumento en los precios, sin dudas será un mal número que puede generar ruido y presionar más la caída en la demanda de dinero, vía expectativas de inflación", alerta Geretto.

Y completa: "También, de darse dicho número, es probable que el Banco Central acelere el paso del dólar oficial suba algo las tasa de interés, aunque está siempre corriendo por detrás de la inflación. De ese modo, aumentaría toda la nominalidad de la economía".

 

Factores de Riesgo

La aceleración o no de la evidencia de estos desfasajes dependerá de algunos factores de riesgo que se presentan en el camino del Gobierno.

"Si mencionamos que el veranito financiero puede tener una ´muerte natural´ en febrero, también puede morir antes por algunos de los dos virus: la nueva cepa de Covid-19 y el ´virus de la política local´, que amenazan con alterar la calma actual", subraya Geretto.

En el primer caso, la nueva cepa del virus está llevando a una segunda ola en Europa, en concreto el Reino Unido, afectando nuevamente al nivel de actividad.

De extenderse a más países y por más tiempo, el economista estima que los efectos de esto ya son bien conocidos: caída del PBI, fortalecimiento del dólar a nivel global, y descenso de los precios de los commodities.

En cuanto al "virus local", Geretto opina que "la política amenaza con no querer aceptar una normalización monetaria fiscal, haciendo más difícil el año electoral y las negociaciones con el FMI, donde, por ejemplo, en algunos medios trascendió que el Gobierno no querría aceptar un límite de emisión monetaria indicado por el Fondo Monetario".

En resumen, las negociaciones con el FMI y el año electoral, seguramente, serán los dos drivers importantes a seguir, aunque asegura que antes de febrero "nada va a estar definido".

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