Luego de la fuerte crisis vivida a comienzos de año por el retraso en la tramitación de las licencias de conducir, el gobierno municipal se defendió ante un pedido de informes aprobado por el Concejo Deliberante.

El intendente Guillermo Montenegro remitió al órgano legislativo un informe de la Dirección General de Transporte, dependiente de la Subsecretaría de Movilidad Urbana donde se aseguró que se ha “prácticamente normalizado el nivel de atención que tenía la dependencia antes de la situación de pandemia y cuarentena”.

Las demoras registradas y que habían generado fuertes reclamos de vecinos de la ciudad, se debieron, según el informe oficial firmado por el director Leonardo Lampugano, “al escaso personal con el que contaba la dependencia, en virtud de la situación de pandemia que nos tocó atravesar y la cantidad de herramientas de inasistencia con la que cuenta el recurso humano”.

En cuanto a las medidas adoptadas para ampliar la cantidad de turnos para la renovación y tramitación, Lampugano aseguró que desde el 5 de abril “se ha reorganizado el recurso humano, se ha abierto a personas de otras dependencia (y), la posibilidad de realizar horas extras…es así que actualmente tenemos una capacidad de 460 turnos de lunes a viernes y 330 los días sábados, no obstante lo cual, pensamos ampliar en el corto plazo, aún más, la capacidad de atención”.

Para concluir, el funcionario –que fue precisamente nombrado en mazo, en medio del conflicto-  agregó que “dichas medidas de orden interno, han logrado calmar el malestar el vecino, conforme a sus necesidades”

El pasado 8 de abril el Concejo Deliberante aprobó una comunicación dirigida al Ejecutivo con un pedido de informes impulsado por Acción Marplatense para conocer los motivos que llevaron a los serios retrasos en el otorgamiento de turnos, como así también para conocer las medidas implementadas para revertir la situación.

Entre los argumentos presentados por Movilidad Urbana –dependiente de la Secretaría de Gobierno- llamó la atención la falta de referencias al intento de privatizar la realización de los exámenes psicofísicos para la obtención de las licencias de conducir, que ayer sufrió un fuerte revés al –a priori- fracasar el segundo llamado en una licitación público. La única oferente que se presentó, Autotransporte SRL, no cumplió con requisitos básicos establecidos en el Pliego de Bases y Condiciones de la licitación que cuenta con un presupuesto de $30 millones.