El embajador de Palestina en Argentina, Walid Muaqqat, dijo que el reconocimiento de su país como un Estado libre e independiente -anunciado por el Gobierno nacional- "dará un impulso y acelerará" el proceso de paz en Medio Oriente.

Las declaraciones del funcionario fueron pronunciadas ayer en el marco de su visita a Mar del Plata, donde tuvo una intensa actividad. Al mediodía se reunió en la Municipalidad con el intendente Gustavo Pulti, que le entregó un libro de la ciudad y una caja de alfajores de una tradicional empresa local. La charla, que no duró más de 20 minutos, fue distendida y cordial.

Luego, tras regalarle al jefe comunal un obsequio de su país, Muaqqat recibió en el Concejo Deliberante una copia del decreto a través del que se adhiere a la decisión del Gobierno argentino de reconocer a Palestina como un Estado libre.

"Esta determinación va a acelerar el proceso de paz porque tendrá incidencia mundial y llevará a toda la comunidad internacional a tomar la decisión de involucrarse directamente para encontrar la solución de dos Estados", sostuvo el embajador.

Además, afirmó que el pueblo y el gobierno palestino "valoran altamente" la posición de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner de respaldar los derechos nacionales de su país y su derecho a establecer un Estado independiente sobre la frontera de 1967.

Muaqqat comentó que la decisión generó "alegría y entusiasmo" en Argentina y Palestina. "Este hecho representa la consolidación de hermandad y solidaridad entre ambos países", expresó.

Según el funcionario, reconocer al Estado palestino "es una reacción no violenta que la comunidad internacional debe tomar, en respuesta a la expansión y la continua construcción de asentamientos israelíes ilegales en nuestro territorio, que pone en evidente peligro la solución de dos Estados".

Minutos después de la reunión con Pulti, que estuvo acompañado por el presidente del Concejo, Marcelo Artime, y el concejal Diego Garciarena, entre otros, el embajador subrayó que con su posición "Argentina contribuye a pavimentar el camino hacia una solución definitiva de una paz justa y duradera entre palestinos e israelíes".

Consultado sobre las declaraciones del embajador de Israel, (Daniel Gazit manifestó su decepción por la decisión argentina, que se suma a las recientes de Brasil y Uruguay), Muaqqat señaló que ese país "no puede tapar el sol con un solo dedo". Y enseguida agregó: "Todo el mundo sabe que esta frontera de 1967, de acuerdo a la resolución 242 (del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas) indica que Israel debe retirarse inmediatamente de los territorios ocupados. Pero la decisión no fue acatada".

Para el funcionario, "todo está de acuerdo" a la legalidad internacional. "Es extraño que Israel, único país en el mundo que fue reconocido a través de una resolución de Naciones Unidas, rechace las determinaciones de este organismo", indicó.

El Gobierno argentino anunció la semana pasada que reconoce a Palestina como un Estado libre e independiente, "dentro de las fronteras existentes en 1967", según comunicó el canciller Héctor Timerman. Entre los principales argumentos de la gestión kirchnerista, figuran la voluntad de sus autoridades para favorecer el proceso de negociación que conduzca "a la finalización del conflicto y está animada por la profunda vocación por la convivencia entre todos los pueblos".

La postura de la Casa Rosada se difundió luego de que el gobierno brasileño reconociera a Palestina como un Estado y que Uruguay lo oficializara a mediados del mes pasado. Y se suma a una lista de más de cien países que reconocen al Estado palestino, entre ellos todos los árabes, la gran mayoría de Africa, buena parte de los asiáticos y del este de Europa.

La resolución sobrevino después de que Cristina y y el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmoud Abbas, se reunieran en septiembre, en un aparte de la asamblea anual de las Naciones Unidas (ONU). En rigor, desde que los Kirchner llegaron al poder, la Argentina sostuvo su prédica por la constitución de un Estado palestino en todos los foros multilaterales. Y, de hecho, decidió, en 2008, abrir una representación diplomática en Ramallah, lo que derivó en que en noviembre de 2009 Abbas retribuyera el gesto con una visita a Cristina en Buenos Aires.