Los máximos referentes institucionales del mundo científico argentino debatieron este miércoles en Bariloche la necesaria relación entre el mundo científico, la producción y la generación de riqueza. Entre los expositores, estuvo el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación, Lino Barañao.

Lo que se puso en debate fue cómo debería comportarse el mundo científico frente a los desafíos que planea la industria y la producción, sin perder la esencia de la investigación.

La charla y posterior debate se realizó el Centro Atómico Bariloche, bajo el título de "Desafíos para la articulación de la ciencia y la tecnología en la última década". Además de Barañao estuvieron el presidente del Conicet. Roberto Salvarezza; el gerente de Área de Investigaciones y Aplicaciones No Nucleares de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), Alberto Lamagna; el director general de YPF Tecnología, Gustavo Bianchi; y el gerente del Área de Proyectos Aeroespaciales y Gobierno de Invap, Tulio Calderón.

Fue un espacio de enorme valor, tanto para los físicos que mayoritariamente ocuparon el auditorio de la ex biblioteca del Centro Atómico (la asociación que los nuclea realiza aquí su reunión anual) como para los científicos y tecnólogos del vasto mundo de las ciencia y la tecnología que signan buena parte de la vida cotidiana y la economía de Bariloche. También para los pocos asistentes que provenían de otras disciplinas.

Barañao, que es químico, habló de la necesidad de convertir el conocimiento en energía mediante las innovaciones tecnológicas.

"El mundo de la ciencia y el de la producción son difíciles de acoplar", reconoció.

En definitiva, se puso en debate cómo complementar la producción de 'papers' con el mundo productivo, sin perder la calidad de investigador y sus beneficios.

Calderón, representante del Invap, mostró otra realidad, con una "visión más pragmática: vivimos de lo que vendemos".

Bianchi bregó por un nexo entre el lenguaje de la ciencia y la tecnología con el de la industria y el negocio. Por eso, contó que la empresa que conduce, una sociedad entre YPF y el Conicet, se propone ser líder internacional en desarrollos de hidrocarburos no convencionales, un área donde hay muchísimo para investigar y aplicar.

Salvarezza, del Conicet, se pronunció a favor de "buenos investigadores que puedan involucrarse en proyectos" productivos y consideró importante que "el investigador reconozca que su trabajo puede tener un valor económico".