Según datos del Indec, en julio de este año se registraron cuatro millones de operaciones menos en los grandes supermercados comparado con el mismo mes de 2023.
Por
SEBASTIÁN PREMICI
La actividad económica de julio mostró un avance mensual de 1,7%, según el último informe del Indec. Como un iceberg, por debajo de este dato se oculta mucho más de lo que se deja entrever. Todas las actividades vinculadas al mercado interno presentaron fuertes caídas, como la construcción (-14,8%), la industria manufacturera (-5,6%) y el comercio mayorista y minorista (-5,3). El mal desempeño del comercio posee su correlato en la fuerte caída de las ventas en los grandes supermercados.
Ante la licuación de los ingresos de los trabajadoras, trabajadoras y jubilados, las familias dejan de adquirir bienes tan básicos como la comida. Desde la asunción de la administración Milei, se detectó una baja considerable en la cantidad de operaciones en las cadenas de supermercados.
Según el último dato del Indec, el índice de ventas totales a precios constantes en los grandes supermercados mostró una caída de 0,1% en la comparación mensual. Sin embargo, el descenso de la actividad fue de un 12,3% en la comparación interanual.
En el caso de los autoservicios mayoristas, la caída fue más profunda y llegó al 17% interanual. Ante la licuación de los ingresos de los trabajadoras y trabajadoras, por más morigeración que exista de la inflación, las familias dejan de adquirir bienes tan básicos como la comida.
Las ventas totales a precios corrientes, para julio de 2024 relevadas en la Encuesta de Supermercados, sumaron 1.588.237,8 millones de pesos, lo que representó un incremento de 229,1% respecto al mismo mes del año anterior. Para el séptimo mes del año, la inflación interanual había arrojado un alza de 263%. La facturación creció menos que la evolución general de precios. Esto podría explicarse porque las familias redujeron la cantidad de bienes adquiridos ante cada visita al supermercado. Traducción: se dejaron de comprar bienes tan básicos como la carne, lácteos y otros bienes adquiridos en las grandes cadenas.
La pérdida del poder adquisitivo de las familias no se detiene, por más que desde el Gobierno ofrezcan la idea de una morigeración – pírrica – de la inflación. El último informe del Indec sobre el consumo en los supermercados da cuenta de una fuerte merma en la cantidad de operaciones registradas.
En julio, el valor del ticket promedio fue de 21.400 pesos, un salto del 245% comparado con el mismo mes del año pasado, cuando la inflación interanual fue 20 puntos porcentuales superior. Se compran menos productos.
Al séptimo mes del año, la cantidad de operaciones consignadas por el Indec ascendían a 74,2 millones. Un año atrás, habían llegada a 77,8 millones.
La merma se detecta desde comienzo de año: en enero, las operaciones registradas habían llegado a las 79,6 millones, en marzo habían sido 81 millones. Desde ahí, todo fue descenso hasta alcanzar las 74 millones de operaciones de julio.
El informe oficial dio cuenta de un posible cambio de tendencia de los consumidores. En la comparación interanual, hubo un incremento en la cantidad de operaciones en los autoservicios mayoristas, que pasaron de registrar 6,5 millones de ventas en julio de 2023 a 8,6 millones de operaciones para el mismo mes de este año.
Pero más allá del incremento en la cantidad de operaciones, los autoservicios mayoristas también registraron una merma según el Índice de ventas totales a precios constantes. La caída fue de 17,1% respecto a igual mes de 2023.
“El acumulado enero-julio de 2024 presenta una caída de 13,3% respecto a igual período de 2023. En julio de 2024, el índice de la serie desestacionalizada muestra una disminución del 1,0% respecto al mes anterior y el índice serie tendencia-ciclo registra una variación negativa de 0,6% respecto al mes anterior”, puede leerse en el informe del Indec.
Sin repunte
Según los datos del Indicador de Consumo (IC) de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), los niveles de consumo general de agosto dieron cuenta de un retroceso de 7,8% en la comparación interanual, y una caída desestacionalizada de 1,8% frente al mes de julio.
En el acumulado de este año, el Índice de Consumo mostró una caída de 6,4% respecto al mismo período de 2023.
¿Quién no la ve? La crisis de ingresos parece no tener ni techo ni piso. De acuerdo a los datos de CP Consultora, la caída en los niveles de consumo -que se reflejan en los números negativos del EMAE para la categoría comercio mayorista y minorista – se explicaría porque los salarios del sector privado registrado se estancaron, los del sector público cayeron, las jubilaciones se estabilizaron en niveles bajos y el índice de ayuda estatal registró una caída de 2% y se sitúa un 19% por debajo de noviembre a pesar de la duplicación de la AUH.
Comentá la nota