El proyecto lo presentó el Concejal Daniel Núñez, radical, pidiéndole explicaciones a la Subsecretaría de Movilidad Urbana, perteneciente a la Secretaria de Gobierno, por la falta de servicio nocturno de taxis, remises y autos rurales.

En el proyecto,  Núñez pide informes referidos al transporte público de pasajeros:  cuántas licencias de taxis, remises, autos rurales y de alta gama, se encuentran habilitadas para funcionar; cuántas de ellas se encuentran “retenidas” o no cumplen servicio actualmente; qué cantidad de choferes están asignados a cada vehículo y  cuántas licencias vigentes y en funcionamiento sólo tienen asignado un conductor o conductora; y en este sentido, cuántas están vinculadas a dos o más choferes.

Asimismo, en el artículo dos del expediente, se pide explicaciones sobre la resolución de la Secretaría de Bonifatti, de diciembre, sobre los GPS y los botones antipánico específicamente.

La jugada, es evidente que es meramente política, no existan muchos ejemplos en la historia del Concejo Deliberante que entre funcionarios públicos de la misma alianza se pidan explicaciones; tal vez el propósito de la UCR, liderada por Maximiliano Abad, pretenda quedarse con el lugar que Bonifatti ocupa. Tal vez alguien había prometido a un radical esa enorme área, y al no cumplir, se trata de una especie de venganza. Tal vez este cruce, recién empieza.