Corrientes y el problema de los residuos urbanos que sigue sin resolverse

Corrientes y el problema de los residuos urbanos que sigue sin resolverse

El predio en la Ruta Nº 5 tiene 40 años y está colmado. Las alternati­vas planteadas de dónde instalar la planta de tratamiento no prosperan.

De acuerdo con los datos que maneja la Provincia para la im­plementación del Plan de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (Girsu), la zona metropolitana, comprendida por esta Capital y sus alrede­dores, genera entre 300 y 400 toneladas diarias de residuos. Esto equivale a unos 800 gramos (o más de medio kilo) por persona. De este total, el 50 por ciento son desechos orgánicos, el 25 por ciento son reciclables, y el otro 25 por ciento restante re­quiere un tratamiento en su destino final.

 

A diario se recolecta en esta Capital un promedio de 300 a 400 toneladas diarias de basura (unas 1.700 to­neladas semanales, según datos oficiales), que se de­positan desde hace 40 años en el predio de Sadoyea Ven­turino, ubicado en la Ruta Provincial Nº 5, camino a Laguna Brava.

 

 

El servicio de recolección de residuos urbanos está concesionado a la empresa Logística Urbana SA y esta firma debe presentar -como parte del pliego de conce­sión- un nuevo terreno don­de depositar la basura y en el que se tiene que avanzar además con el cumplimien­to con la Provincia para concretar el plan de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (Girsu) para esta zona del territorio provin­cial.

 

 

Se trata de una iniciativa para la gestión conjunta de una planta de tratamiento de la basura en donde se desti­nen los desechos de esta Ca­pital y de las localidades de Riachuelo, El Sombrero, San Lorenzo, Santa Ana, Itatí, San Luis del Palmar, Paso de la Patria, Ramada Paso, San Cosme y Empedrado.

 

 

Vale resaltar que en otras cuatro zonas de la provin­cia, los municipios también avanzan con la gestión de estas plantas de tratamien­to.

 

 

La basura es un problema para Corrientes y no es nue­vo, de hecho la polémica se mantiene con el paso de los años y hasta el momento no han habido soluciones defi­nitivas. De hecho la cuestión de un nuevo basural sigue sin resolverse, y pese a que en el actual predio de dispo­sición final prácticamente no hay sitio, ante la falta de alternativas concretas con­tinúa prorrogándose la utili­zación de ese terreno.

 

 

En septiembre de 2019 se renovó por seis meses el permiso para que Lusa continúe tirando allí los residuos urbanos. Es decir tiene hasta marzo próximo para presentar una alterna­tiva y obtener los permisos tras estudios de impacto ambiental por parte del Ins­tituto Correntino del Agua y el Ambiente (Icaa), pasar por audiencia pública y contar con el aval del Municipio en cuestión.

 

 

Las opciones para avan­zar con una solución de la basura y un tratamiento adecuado de los residuos llevó por ejemplo en 2016 a que el entonces intendente correntino, Fabián Ríos, y su par de Resistencia (Cha­co), Jorge Capitanich, fir­maran un convenio para la construcción de una planta común de tratamiento y dis­posición final de residuos sólidos urbanos.

 

 

El proyec­to se centraba en la idea de Capitanich de concentrar la basura de Resistencia, Co­rrientes y de las dos áreas metropolitanas y ciudades aledañas, en la zona Sur de la capital chaqueña. El sitio en el que se pensaba que­daba en inmediaciones del ex vertedero municipal de Resistencia conocido como “Campo Valussi”, que fue cerrado justamente por el riesgo ambiental que repre­sentaba, y mudado al paraje María Sara, a 20 kilómetros más allá. Finalmente ese proyecto fue desestimado.

 

 

SANTA ANA Y SAN LUIS DEL PALMAR

 

En 2018, los vecinos de la localidad de Santa Ana de los Guácaras sumaron un contundente rechazo a la posibilidad de que se insta­lara el predio de disposición final en la zona del paraje Desaguadero, y tras la ratifi­cación a través de una orde­nanza aprobada por el Con­cejo Deliberante, se impidió que allí se instalara la planta de tratamiento de residuos.

 

 

Un año después la polé­mica se suscitó en la loca­lidad aledaña, en San Luis del Palmar, tras conocerse la nueva alternativa para avanzar con un predio para la disposición de la basura urbana en el paraje Pontón.

 

 

Si bien es el Icaa el que aún debe expedirse sobre el impacto ambiental en ese sector de la localidad, las voces de los vecinos y am­bientalistas ya se alzaron en un rotundo rechazo.

 

 

Todavía está por verse qué ocurrirá con las 1.700 tone­ladas semanales que se reco­gen de la Ciudad y a las que deben sumarse del resto de los municipios. La pregunta siempre es la misma, qué ha­cer con los residuos

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