La canasta básica alimentaria aumentó los dos últimos meses de 2015 en mucha mayor proporción que el resto del año en la provincia de Córdoba. Según el informe estadístico del Centro de Almaceneros, Autoservicios y Comerciantes minoristas de Córdoba, en noviembre la canasta básica subió 4,62%, mientras que en lo que va de diciembre, la suba fue del 6,70%. Esto indica un incremento del 11,32% en el último bimestre del 2015, casi un tercio del 31,82% que la entidad calculó como de inflación de todo el año. Si bien esos son los guarismos promedio, en productos como carne vacuna, pollo, harinas y derivados se detectaron alzas de entre el 20 y 25%.

Por otra parte, según el estudio mencionado, la línea de la indigencia para una familia tipo quedó en diciembre en $ 5.791,23 de ingreso mensual.

Y la de pobreza, en $ 10.006,53. Esto implica un ingreso/gasto diario no inferior a $ 193,04 para que la familia no caiga en la indigencia, y un ingreso/gasto diario de $ 333,55 para no caer bajo la línea de la pobreza.

El informe fue firmado por el Departamento de Estadísticas y Tendencias de la entidad que preside Germán Alejandro Romero.

El bimestre más caro

“Fue un bimestre récord de aumentos para estos insumos básicos de los últimos 12 años”, señala el informe del Centro de Almaceneros en sus conclusiones finales. Según el sondeo realizado en 650 puntos de venta (almacenes, supermercados e hipermercados de Capita e interior), las subas se produjeron en el breve lapso transcurrido entre el lunes posterior al balotaje (el 23 de noviembre) hasta el 15 de diciembre, es decir, en un período de 18 a 22 días.

En este punto, cabe recordar que antes y después del triunfo electoral, el equipo económico de Mauricio Macri anunció una devaluación del peso vía liberación del tipo de cambio y apertura de la comercialización del dólar, lo que actuó como incentivo en los formadores de precios para remarcar productos, que finalmente llegaron encarecidos a góndolas y almacenes. Después de la efectivizada la devaluación con el anuncio del ministro de Economía, Adolfo Prat-Gay, el 17 de diciembre, los precios comenzaron a calmarse, pero tal como indica el informe del Centro de Almaceneros “no continuaron su febril escalada, pero tampoco se retrotrajeron a fecha alguna, como lo había solicitado el flamante Gobierno nacional”.

Además de los “prematuros anuncios devaluatorios” del macrismo, la entidad explica la suba de precios por el aumento del 4,5% de las naftas que comenzó a regir el 23 de noviembre. A este combo hay que agregar que otras reformas económicas anunciadas con antelación por la alianza Cambiemos dieron lugar a especulación de formadores de presos e industrias alimenticias y actuaron como incentivos a la especulación y la suba de precios. Por ejemplo, la eliminación de retenciones a maíz, trigo, carne y pollo (productos que integran la mesa de los argentinos), la apertura de las exportaciones e importaciones, entre otras.

Caída de ventas en el mejor mes del año

En cuanto a la situación de los comercios minoristas que representa el Centro de Almaceneros, la entidad afirmó que diciembre cierra 3,27 puntos por debajo del mismo mes de 2014, y 1,54% menos que en noviembre. Esto, pese a que diciembre “suele ser el de mayor venta del año”. “Aunque las paritarias de 2015 hayan estado casi balanceadas con la inflación real, hay una inminente pérdida del poder adquisitivo de los consumidores, sumada a cierta cautela hora de adquirir productos que no integren la Canasta Alimentaria”, interpretó.

Variaciones 

En cuanto a la variación de ventas minoristas de productos alimenticios de primera necesidad, en el período interanual que va de diciembre de 2014 a diciembre de 2015, el informe detectó lo siguiente: en leches fluidas, una suba de 2,30%; yogures, una baja del 1,35%; en postres y flanes, una caída del 8,72%; en quesos blandos, se vendió un 4,20% más; en pan francés y mignón, una suba del 11,43%; en panes criollos, la suba fue del 2,18%; las facturas de vendieron un 7,33% menos; la venta de pollo se cayó en un 3,85%; la venta de carne vacuna retrocedió un 13,07%, pero la carne de cerdo salió un 8,40% más en el cómputo internual.

Una primera lectura de estos datos indicaría que los productos más baratos y más básicos aumentaron sus ventas, aunque en forma moderada, y que mientras más costoso es el alimento, más notoria es la caída de sus ventas.