En Córdoba, aumentaron un 40% los pedidos de asistencia social

En Córdoba, aumentaron un 40% los pedidos de asistencia social

Lo confirmaron las carteras de Desarrollo Social provincial y del municipio. Los funcionarios reconocieron que están “preocupados” por la situación.

El aumento de la desocupación y la alta inflación están impactando fuerte en los sectores más carecientes de Córdoba. Según datos que maneja el Gobierno provincial y la Municipalidad de la Capital, en los últimos meses, aumentó un 40 por ciento la demanda social de asistencia estatal.

Daniel Passerini, ministro de Desarrollo Social de la Provincia, y Walter Ferreyra, subsecretario de la misma área de la Municipalidad de Córdoba, admitieron su preocupación por el deterioro de la situación social en la Capital, el conglomerado urbano donde vive casi el 40 por ciento de la población de Córdoba.

El funcionario provincial aseguró que en las localidades del Gran Córdoba también hubo un “sustancial” incremento de la demanda asistencial.

“No estamos en una situación similar a la de fines de 2001, pero es preocupante el aumento de la demanda de asistencia de la gente, que según nuestros cálculos, se incrementó en más de un 40 por ciento, en el último semestre”, reconoció Passerini.

El funcionario provincial comentó que ocupó el mismo cargo, entre 2005 y 2007, y ahora desde diciembre de 2011, cuando José Manuel de la Sota asumió su tercer mandato.

“En los primeros dos años que estuve en el Ministerio de Desarrollo Social, teníamos una realidad económica muy distinta a la actual. La economía crecía a tasas chinas y nos teníamos que ocupar de la franja que denominamos pobreza estructural. Ahora todo cambió. En los últimos meses, percibimos que se está dando el fenómeno de los nuevos pobres. Es decir, aquella gente que jamás iba al Ministerio, hoy se quedó sin trabajo y debe ir a buscar asistencia. Estos ciudadanos no están en nuestra base de datos porque no requirieron ayuda en la última década”, explicó Passerini.

En este sentido, al edificio del exinstituto Pablo Pizzurno donde funciona el Ministerio de Desarrollo Social provincial, ahora concurre mucha gente para pedir ayuda por cuestiones de salud y por de­salojos.

El funcionario delasotista le achaca gran parte de la responsabilidad por este deterioro al “enfriamiento” de la economía, que depende del Gobierno nacional. “La pérdida de empleo y la alta inflación pegan muy fuerte en los más pobres. Percibimos de manera muy nítida que el parate de la construcción perjudica a los que habían conseguido empleo en esa actividad y ahora lo pierden. Esa gente es la que más concurre a pedir ayuda, porque no está acostumbrada a pasar por la situación de tener dificultades para el sustento diario”.

El funcionario provincial también hizo hincapié en los efectos de la inflación, en el incremento de los montos de inversión del Estado provincial. “Además de la demanda de los ciudadanos, también nos encontramos con muchísimos reclamos de las organizaciones sociales que tienen comedores a cargo y reclaman más fondos, porque la inflación está haciendo estragos en los costos de los alimentos básicos. Comparado con un año atrás, el costo de los alimentos se incrementó casi un 50 por ciento. La inflación fue menor que esa cifra, pero en el índice general se tienen en cuenta muchos más elementos. Los precios de los alimentos se fueron por las nubes y esto afecta a los más pobres”, sentenció Passerini.

El Ministerio de Desarrollo Social provincial tiene 22 programas sociales distintos, que abarcan desde módulos alimentarios para pacientes oncológicos hasta asistencia a excombatientes de Malvinas. Sin contar el gasto de personal, esta cartera destina 430 millones de pesos anuales a este tipo de ayuda.

Este presupuesto sería reforzado para afrontar los próximos meses, teniendo en cuenta el aumento de la demanda social.

Aunque Passerini no lo admitió, en el Gobierno provincial observan con preocupación el deterioro de la economía, que repercute en los sectores más pobres de la sociedad. 

El jueves pasado, en una visita a Rosario, De la Sota reconoció su inquietud. “Es muy preocupante el deterioro de la economía, porque los que más lo sufren son los pobres”, manifestó el mandatario provincial.

Más fondos del municipio

Por su parte, el responsable del área social del municipio capitalino coincidió con Passerini en cuanto al incremento en la demanda social. “En los últimos meses, los reclamos de asistencia aumentaron un 40 por ciento, por lo menos. Observamos con gran preocupación la creciente demanda de organizaciones formales e informales, por la cobertura de las carencias básicas”, aseguró Ferreyra.

La Subsecretaría de Desarrollo Social municipal destina unos 60 millones de pesos anuales a la asistencia social.

Exintendente de Calchín Oeste, el funcionario mestrista deslizó una crítica hacia el Ejecutivo nacional y el provincial, en cuento a la falta de asistencia. “Existe un claro retraimiento de los recursos dirigidos a la asistencia e inversión social de los otros niveles de gobierno, lo que refleja demandas concretas al municipio, que antes no eran atendidas por el mismo. Diversas organizaciones sociales en la actualidad están trabajando a través de consensos establecidos en mesa de diálogo por distintas problemáticas”, indicó el funcionario municipal.

El plan asistencial más importante en la Capital es el Vale lo Nuestro, un bono de 80 pesos (se hace a través de una tarjeta magnética) para comprar alimentos que reciben 63 mil beneficiarios de la Capital. 

Ferreyra indicó que hay gestiones con la Nación para incrementar esta ayuda el año próximo, teniendo en cuenta que con el aumento de los costos de los alimentos, los 80 pesos no alcanzan para paliar la situación.

Otra asistencia directa del municipio son los 40 centros donde se entregan copas de leche a niños carecientes. Estos centros se encuentran desbordados por la demanda.

Cippes: 26,8% de pobres y 8,7% de indigentes

Encuesta. Al cierre de 2013, el 26,8 por ciento de la población de Córdoba vivía bajo el umbral de la pobreza, mientras que el 8,7 por ciento estaba en la indigencia, lo que equivale a 909 mil y a 297 mil personas, respectivamente. Los datos surgen de la última estimación que realizó el Centro de Investigaciones Participativas en Políticas Económicas y Sociales (Cippes) sobre la base de los datos disponibles de la Encuesta Permanente de Hogares (Indec) y el Índice Barrial de Precios (Cippes). En ese marco, Pablo Gallo, director ejecutivo de la entidad, aseguró que “es necesario que el Gobierno nacional se decida a implementar un plan antiinflacionario integral. No basta con Precios Cuidados, ya que no ha tenido ningún tipo de efecto para contener la suba de precios, que ya acumula 18 por ciento en los últimos seis meses, y 43 por ciento si lo anualizamos”.

Asistencia social en la Capital

El Ejecutivo provincial y el municipal reparten su inversión en gasto social en la ciudad de Córdoba, el conglomerado donde más está impactando la crisis económica.

23 Programas sociales son los que tiene la Provincia. La ayuda incluye a celíacos y a excombatientes de Malvinas.

430 millones de pesos es el presupuesto que la Provincia destina a la asistencia de los sectores más carecientes.

63 mil son los beneficiarios del plan Vale lo Nuestro, que entrega 80 pesos para alimentos en la ciudad de Córdoba.

60 millones de pesos destina el municipio capitalino en asistencia. Ya hubo dos aumentos del presupuesto.

40 Son los comedores en los cuales la Municipalidad reparte copas de leche a niños carecientes.

Puntos de vista

Daniel Passerini (Ministro de Desarrollo Social).“Por el aumento de la desocupación, hay muchos nuevos pobres, que antes no pedían asistencia del Estado”.

Walter Ferreyra (Subsecretario de Desarrollo Social Municipal). “Existe una merma en los aportes de la Provincia y de la Nación, y el municipio debe realizar más inversión social”.

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