Es por eso, que una de las herramientas de la democracia como es la convocatoria al Consejo Económico y Social, resultaría de gran importancia en estos momentos. En 2018 el concejal del Frente Renovador Ariel Ciano había presentado un proyecto al respecto, solicitando al Ejecutivo local que lo pusiera en marcha, pero el entonces intendente no supo o no quiso hacerlo. “Hoy la realidad es otra pero igualmente apremiante, por lo que esperamos que con el aporte de todos los sectores, este pedido llegue ahora a buen término, porque en definitiva cada vecino es quien más lo necesita”, señaló Ciano.

En la última sesión del Concejo Deliberante, formalmente tanto Daniel Rodríguez del Frente de Todos como la presidenta del bloque de la Unión Cívica Radical, Vilma Baragiola, y el propio Ciano; expresaron la necesidad de unificar los proyectos presentados hasta el momento sobre el Consejo Económico y Social. Puntualmente, hicieron referencia tanto al impulsado por Ciano hace dos años, sumado al que hace foco en la post pandemia de Rodríguez y el presentado por el concejal de Alejandro Carrancio desde el oficialismo. “Todos estos proyectos, más los aportes de Baragiola y el resto de los concejales, queremos que se complementen en un documento único para que el presidente del Concejo Deliberante Ariel Martínez Bordaisco pueda entonces contar con lo necesario para que se convoque al Consejo inmediatamente”, agregó el referente massista en la ciudad.

Analizando las distintas manifestaciones que se vienen sucediendo, Ciano resaltó que “más que nunca en este momento todos los sectores políticos debemos trabajar en coordinación con las cámaras empresariales, los gremios, la iglesia, las universidades y todas las instituciones del Partido de General Pueyrredon, para que sea desde una mesa plural y representativa como es el Consejo Económico y Social, que no sólo se debata, sino también, se fijen desde el consenso, políticas públicas que aporten soluciones a una situación que hoy lascera”.

A su vez, Ciano recordó la experiencia del 2002, cuando el actual Papa Francisco y por entonces cardenal Jorge Bergoglio encabezó la misma propuesta.