La contracara de Vaca Muerta: vivir del basural

La contracara de Vaca Muerta: vivir del basural

Unas 150 personas entre las que hay varios menores de edad viven de lo que pueden recuperar del vertedero donde se vuelca la basura de tres ciudades. Quedó al descubierto por la quema que se realiza, en teoría, para recuperar el cobre que se vende a buen precio en el mercado informal.

Son los excluidos. Los que tienen que conseguir el sustento diario en el basural donde se deposita la basura de Neuquén, Centenario y Plottier. Aparecieron detrás del humo. La empresa que gestiona el Complejo Ambiental Neuquén estima que son unos 150 personas que todos los días ingresan al predio. Recolectores informales que vandalizan el alambrado que limita el vertedero y que hacen quemas de material para luego venderlo.

La miseria contrasta con la riqueza que emana del mismo suelo, unos pocos kilómetros más al norte, en los yacimientos petroleros de Vaca Muerta. Estos se miden en millones de dólares de inversión, exportación y generación de ingresos al Estado provincial.

El complejo tiene un mecanismo de separación de la basura, no toda, y de entierro controlado. Esta forma evita, precisamente, que se queme y genere humo contaminante. Por eso llamó la atención cuando en la madrugada del 23 de enero se observó una intensa columna de humo.

Tres días después se repitió la situación. El personal de la empresa Basaa detecta los incendios y los apaga, no con agua sino por ahogamiento. Tienen equipos para esa tarea que cuando aclara se dedica a detectarlos y apagarlos, según informó Luis Pereyra supervisor de la firma en declaraciones a radio UNC CALF.

“El lunes tuvimos un incendio y otro incendio el miércoles, empiezan a las 4 más o menos horarios que no hay personal nuestro y ya tenemos los equipos para esa tarea que, en el transcurso del día los apagan, por ahora es esporádico”, dijo.

Los niños tendrían que estar en la escuela, contenidos en sus casas y con su familia, y están metidos en medio de la basura”.

Luis Pereya es el supervisor de la empresa Basaa en el Complejo Ambiental.

La empresa realiza a diario el tapado del residuo por lo que se asegura que no exista en el efecto lupa con el sol, razón por la cual razonan que son incendios provocados por los recolectores informales.

Detectan que son personas sin empleo y que buscan medios para subsistir, familias enteras, mediante la recolección de cobre, hierro, cartón y plástico que luego venden.

Dato

1600 pesos es lo mínimo que se paga por el cobre que está despojado del plástico que lo recubre en los cables.

El supervisor contó también que “en este ultimo tiempo aumentó la cantidad de personas” e indicó que se les complica la operación porque deben trabajar con personas circulando, razón por la cual debe tomar muchos recaudos como empresa y la municipalidad para llevar a cabo la operación de la mejor manera. Los materiales ingresan de noche al predio, horario que, como no hay operaciones de enterramiento , quedan expuestos y a merced de quienes ingresan.

Basaa, apuntó Pereyra, tiene personal preparado con mascaras protectoras que cuando llega el horario de operación realizan el ahogamiento de los focos de incendio, muchas veces, debiendo ser asistidos por otros agentes para evitar accidentes con las familias que viven del basural.

Los 36 empleados que tiene Basaa son superados por la cantidad de personas que ingresan al predio y deben pedir la asistencia de la policía. “Cuando entran os camiones de los supermercados se pelean por conseguir esos alimentos, es una situación triste muy triste, porque hay chicos de 7 u 8 años , hemos hablado para que no corran riesgos”, dijo.

El tema hay que abordarlo con otras áreas, no solo con la empresa, porque hay hasta problemas de convivencia entre los recolectores”.

Cristian Haspert es el subsecretario de Limpieza Urbana.

El predio quedó en medio de la urbanización y el municipio prepara el traslado del basural a un predio de unas 80 hectáreas en las inmediaciones de la Ruta 67, precisamente dentro de las 8.000 hectáreas que fueron otorgadas al municipio de la ciudad de Neuquén que las había adquirido durante la intendencia de Aníbal Garcia, pero no había formalizado la anexión.

Dicen que hay tres generaciones que viven de la basura en Neuquén

El subsecretario de Limpieza Urbana Cristian Haspert es una de las personas que conoce a fondo el circuito de la basura en la ciudad de Neuquén y admitió que el ingreso al complejo ambiental de personas en búsqueda de elementos para poder vender “es algo histórico”.

Asumió que “hay tres generaciones de recolectores informales” en la ciudad de Neuquén que no es la excepción frente a otras ciudades -acotó- porque es un problema general.

Dijo que la situación económica agrava el panorama e indicó que en los contenedores del microcentro “hay mucha gente que busca comida”. También describió que algunos buscan ropa, latas de aluminio para poder, luego, venderlas.

Reconoció que Basaa cerró el predio, solicita ayuda a la policía pero no logra evitar el ingreso al predio donde hay cavas donde se deposita la basura de Neuquén, Centenario y Plottier.

La empresa debe mejorar el sistema de mitigación contra incendios y la seguridad en el Complejo Ambiental Neuquén”.

Franciscco Baggio es el subsecretario de Ambiente de Neuquén.

Describió que como el cobre y el aluminio tienen “buen valor de reventa” los recolectores prenden fuego para sacarle el plástico o la vaina y con un viento es fácil que el residuo, de nylon o plástico, se queme.

“Apagar un incendio en un basural puede llevar dos o tres días porque se empieza a quemar hacia adentro y hay que voltearlo con topadoras, se va moviendo el residuo, se mezcla con tierra y se le arroja agua”, describió.

Ocurre que debe ser extinguido en forma total, no puede quedar ni una braza porque desde adentro, después, sigue ardiendo.

Se pronunció a favor de abordar el problema con otras áreas de gobierno, no solo con la empresa, por la observancia de situaciones difíciles. Contó que hasta hay problemas de convivencia entre los propios recolectores.

Dato80hectáreas tiene el predio donde se mudará el vertedero de la ciudad de Neuquén dado que el actual quedó colapsado.

En la anterior gestión de Horacio Quiroga se intentó entregar la separación de residuos a una cooperativa de forma tal que se concentre la gente de forma segura dentro de la planta de separación. “Ya vienen tres generaciones, seguro, de personas que no ven otra salida, otra forma cultural de trabajo que no sea esa y al complejo ingresa mucho material de todo tipo y por eso se concentran en ese punto”, aseguró.

La municipalidad de Neuquén tiene previsto trasladar el complejo al predio industrial de las 8.000 hectáreas con un concepto de recuperación y reciclado porque sólo quedan pocos años de utilización en el actual emplazamiento.

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