Por Marcia Dell´Oca

 

Las ventas en supermercados mostraron en marzo un crecimiento mensual del 1,3%, tal como informó este miércoles el Indec. Así, el consumo recuperó terreno hasta quedar 3,8% arriba del nivel de igual mes de 2022. De hecho, llegó a su nivel más alto desde marzo de 2020 y quedó con la mejor marca desde el comienzo de la pandemia. La caída del poder adquisitivo de los salarios privados, que fue parcialmente subsanada con los aumentos para los empleados del sector público durante marzo, ayudó a que el nivel de ventas repuntara tras el traspié de febrero, incluso si la facturación promedio por ticket se achicó. La confianza del consumidor, tal como la mide la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT), también repuntó 3,3%, traccionada por las mejores expectativas macroeconómicas para los próximos años.

El consumo mostró su mejor nivel de los últimos tres años de acuerdo al nivel de ventas en supermercados. El repunte alcanzó para subsanar la caída del 0,2% de febrero y acumular un crecimiento del 1,9% en el primer trimestre. Esta mejora fue de la mano de cambios en las pautas de consumo: el ticket promedio quedó rezagado frente a la inflación, al punto de contraerse 10,1% en términos reales; y los pagos en efectivo perdieron terreno principalmente frente a medios alternativos de pago. Se contrajeron 2,6% y quedaron como la tercera modalidad de pago al utilizarse en el 28,1% del volumen vendido.

Las que más crecieron fueron las compras con tarjeta de débito, que subieron un 130% interanual y se consolidaron como la segunda modalidad de pago con el 30% del volumen facturado. También  creció fuerte el uso de medios alternativos de pagos (119%), impulsados por el uso de las transferencias virtuales de la mano del QR, aunque sólo alcanzaron el 4,8% del volumen total de ventas. En tanto, con un alza interanual del 115%, las tarjetas de crédito se constituyeron como la principal modalidad de pago con el 37,1% del volumen de ventas. Esto incluye tanto a las operaciones en salones de venta como a aquellas "on line", que treparon un 147,7% nominal respecto de marzo de 2022 y se quedaron con el 3,2% del total de la facturación.

El repunte del consumo de marzo estuvo vinculado a la mejora en el poder adquisitivo de los salarios. De acuerdo al Indec, los salarios registrados en marzo avanzaron 10,9% y le ganaron por 3,2 puntos porcentuales a la inflación, esto principalmente gracias a la recomposición del 16,3% en los sueldos del sector público y, en menor medida, a la de los asalariados privados del 7,9%. La elevada inflación es otro de los factores que explican el crecimiento del consumo: con tasas de interés para los plazos fijos que no permiten sostener el poder de compra de los ahorros, muchos consumidores se vuelcan a la compra de no perecederos y bienes durables para refugiarse.

 Por ejemplo, por la ola de calor, los consumidores se volcaron masivamente a los ventiladores por la ola de calor. La cantidad de unidades vendidas creció 297,3%y la de aires acondicionados, 123,5%. Pero también se vieron importantes incrementos en electrodomésticos a trasmano del clima como en el caso de los calefactores eléctricos y caloventores con un aumento del 22,9%. En tanto, en otros bienes como computadoras y celulares se observaron mermas del 20% y el 12% respectivamente. En el caso de las computadoras, las subas de precio de hasta el 80% en las importadas por la imposición de un arancel de entre el 8% y el 16% para las provenientes del exterior.

Esta mejora, en tanto, no tuvo correlato en los mayoristas, donde se observó una disminución de las ventas del 0,1% respecto de febrero (incluso si en términos interanuales la mejora fue del 1,4%), pero sí en los shoppings en los que se registró un aumento real del 10,7% respecto de marzo del mes anterior en el Gran Buenos Aires y del 1,2% en el resto del país.

Y mientras los analistas dudan de la continuidad del proceso de expansión, el índice de confianza del consumidor de mayo de la UTDT mostró una mejora mensual del 3,3% incluso si la percepción de la situación económica individual empeoró. La mejoría obedece a un incremento del 10% mensual en las perspectivas de un mejor contexto macroeconómico tanto en el corto como en el largo plazo.