Cae el consumo de alimentos y hay dudas sobre el futuro de los acuerdos de precios

Cae el consumo de alimentos y hay dudas sobre el futuro de los acuerdos de precios

El fideicomiso que mantiene subsidiados los precios de la harina y los fideos en los supermercados se queda sin fondos. Exportadoras dejarán de fondearlo y podría pasar al Estado. El consumo de alimentos cayó 4,3% en mayo, con una caída más abrupta en el AMBA, de 8,6%.

Por Florencia Barragan

Por la inflación y la falta de dólares, el Gobierno comienza a detectar luces amarrillas en el consumo y en la producción. En mayo, el consumo masivo creció 0,4% en todo el país, según la consultora privada Scentia, pero en el desglose se observa una fuerte caída en venta de los supermercados, en el área metropolitana y sobre todo en alimentos. A contra reloj, la Secretaría de Comercio Interior analiza el futuro de los mecanismos para subsidiar alimenticias, y así evitar un salto en los precios de la canasta básica.

“De acuerdo a lo que suponíamos, en la medida que nos acercáramos a mitad de año, veríamos una posible desaceleración del consumo. El resultado de mayo confirma esta presunción”, asegura el informe de Scentia, que encabeza Osvaldo del Río. El consumo masivo, que lleva 11 meses consecutivos al alza, se mantuvo desde octubre del año pasado con subas mensuales en el rango de 3,7% y 9,9%. En mayo, último dato disponible, tuvo una suba de apenas el 0,4%.

Sobre los motivos de la desaceleración en el consumo, el informe hace referencia a la inflación: “No podemos dejar de asociar este cambio en las tendencias el efecto de la aceleración en los precios, llegando en mayo a superar los 60 puntos versus el mismo mes de 2021, y ya sabemos el impacto que tiene esto en la capacidad de compra de la gente”.

Si bien mayo tuvo una variación positiva del consumo del +0.4% en todo el país, los datos varían según el canal de venta y la ubicación. En los supermercados, las ventas cayeron 0,2% en todo el país. Los peores datos estuvieron en el AMBA: la caída fue del 0,3% en el caso de los supermercados, y del -9,5% para los comercios de cercanía.

En cuanto a los rubros de consumo masivo, la mayor caída a nivel país se dio en alimentos: fue del -4,3% en mayo, aunque con los datos del primer cuatrimestre, el acumulado del 2022 sigue siendo positivo en 2,5% para alimentos. La mayor caída de venta de alimentos se dio en los comercios de cercanía (-5,8%), donde no llegan los Precios Cuidados, mientras que en los supermercados fue del -2,3%. La venta de alimentos se vio sobre todo golpeada en el AMBA, en todos los canales de venta, donde la caída fue del 8,6%, cuando en el interior del país fue de -1,3%.

De todos modos, el consumo masivo en el acumulado del 2022 mantiene números positivos: +5%, debido a los datos del primer cuatrimestre. De cara a lo que queda del año, el panorama es desalentador: “Probablemente, en el segundo semestre comiencen a verse meses negativos”, asegura el documento de Scentia.

Nueva pulseada

Tras la renovación de Precios Cuidados, el flamante secretario de Comercio Interior, Guillermo Hang, deberá enfrentar una nueva disputa para evitar un alza en los precios. Se trata del futuro de un fideicomiso que funciona de manera privada, un fondeo que aportan las empresas exportadoras y que reciben las alimenticias que abastecen al mercado interno, para subsidiar los fideos y las harinas que figuran en Precios Cuidados. Son más de 160 productos del listado.

Según pudo saber este diario, el fideicomiso privado está prácticamente sin fondos. Las soluciones difieren entre Hang y las exportadoras, en una serie de reuniones que se llevaron a cabo estos días. Inicialmente, el pedido del economista, cercano a Guzmán, fue solicitarles más fondos, aunque las compañías consideran que “no resulta factible”. Aseguran que este año, junto al fideicomiso del aceite, habrán volcado u$s 800 millones de sus ingresos. Para el fideicomiso del aceite, quedan fondos hasta septiembre.

Lo que se espera es que el fideicomiso privado que subsidia los precios de harinas y fideos pase a ser subsidiado por el Estado. Así, podría unificarse junto al Fondo Estabilizador del Trigo, que el es mecanismo mediante el cual se financia la harina industrial para sostener el precio del pan. Este fondo surgió del aumento de las retenciones a los derivados de la soja. “Quedan pocos fondos para llegar a fin de mes. Si no pasan todos al fideicomiso estatal, habrá inconvenientes en fideos y harinas de consumo familiar”, comentó una fuente empresaria. De no tomarse ninguna medida, las alimenticias advierten que habrá un salto del 40% en los precios de góndola.

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