Analytica, Invecq y Ferreres observaron bajas de entre 0,2% y 0,5% mensual en la actividad económica durante mayo. El 2025 viene mostrando un ritmo bastante lento para la recuperación. Los salarios en caída no traccionan y el crédito pierde fuerza
Por Mariano Cuparo Ortiz
Según las consultoras privadas, la actividad económica volvió a pisar el freno en mayo, luego de un rebote en abril que había permitido recuperar lo perdido en marzo. Así, la actividad económica consolida un inicio de año en el que el rebote en V perdió algo de fuerza y apunta a quedar en torno a 0,2% por encima del último diciembre. En lo que va del año, los salarios cayeron un poco más de lo que habían cedido durante el 2024 y ahora a eso se le sumó una desaceleración en el crédito al sector privado, dadas las altas tasas de interés, que dispararon una suba en la morosidad de los hogares. Con todo, en mayo se espera una caída de entre 0,2% y 0,5% mensual y junio no adelantó buenos datos.
Las mediciones de Analytica arrojaron una contracción del 0,5% mensual para mayo, mientras que las de la consultora Invecq observaron una baja del 0,2%, idéntica a la que reflejó el indicador mensual de Orlando Ferreres y Asociados. La actividad económica había terminado abril un 0,6% por encima de los niveles de diciembre del 2024, tras la mejora del 1,9% que alcanzó a compensar casi todo lo perdido en un marzo de pico de incertidumbre cambiaria. Es decir que, de corroborarse una baja similar a la esperada por las consultoras en mayo, el PBI habrá cerrado el quinto mes del año apenas entre 0,2% y 0,5% por encima de los niveles del último diciembre.
Desde Analytica señalaron: “El Índice Líder de Actividad Analytica (ILA) estima que la actividad cayó 0,5 % en mayo. Para junio los primeros datos no son concluyentes, por caso la recaudación por IVA aumentó 13,4% real sin estacionalidad, mientras que patentamiento de autos cayó 5,8%. No es posible aún hablar de crecimiento económico, sino de recuperación; el nivel de actividad se encuentra apenas 0,6% por encima de abril de 2022”.
Desde Invecq observaron una baja del 0,2%: “El indicador elaborado por Invecq mostró una caída del 0,2% mensual, reflejando una desaceleración en sectores como la construcción, el comercio minorista y ciertos componentes de la recaudación tributaria asociados a la actividad. En los últimos meses, los salarios han registrado caídas en términos reales, lo que limita la capacidad de recuperación del consumo privado. Según datos de Indec durante el primer cuatrimestre, en tres meses los salarios mostraron incrementos por debajo de la inflación. De mantenerse, es probable que la reactivación sea acotada y más lenta, especialmente en ramas vinculadas al comercio, los servicios personales y la producción de bienes no durables”.
Y agregaron. “Otro factor que podría limitar el crecimiento económico es el elevado costo del financiamiento. Con tasas nominales altas y una inflación en descenso, la tasa real se mantiene muy positiva, lo que encarece el crédito y puede desincentivar tanto el consumo de bienes durables como las inversiones. Hoy los préstamos personales rondan el 75% anual y los adelantos a empresas el 37%, mientras que la inflación esperada para los próximos 12 meses es cercana al 20%”.
Por su parte Orlando Ferreres y Asociados observó: “La actividad acusó un golpe en marzo, una recuperación en abril, y para mayo nuestra estimación observa una baja en el margen de 0,2% mensual en la medición sin estacionalidad, quedando en un nivel inferior al alcanzado en los primeros meses del año. Entre los principales riesgos vemos una recuperación menor a la esperada de los ingresos de las familias, y un régimen cambiario que resulta perjudicial a algunos sectores orientados al mercado interno. Finalmente, la baja nominalidad es positiva para la actividad en una mirada amplia, pero la absoluta prioridad que otorga el gobierno al combate contra la inflación deja relegadas opciones de gestión que podrían incentivar la marcha económica”.
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