Funcionarios, representantes gremiales y empresarios se reunieron para trabajar en la creación del Consejo Económico y Social (CES) para la pospandemia. "Consenso" y "diálogo" fueron las palabras más pronunciadas aunque hubo advertencias, si bien no se discutieron políticas. "Si se empieza a hablar de reforma laboral, no hay diálogo", aseguró uno de los integrantes del triunvirato que conduce la CGT, Héctor Daer.

El evento fue organizado por Gustavo Béliz, Secretario de Asuntos Estratégicos, con apoyo de la OIT y de la ONU. Allí, el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, reclamó "compromiso y sacrificio" de las partes para institucionalizar el diálogo social. La fecha elegida coincide con el lanzamiento del Consejo del gobierno de Juan Domingo Perón en 1947.

"El objetivo es resolver temas estructurales de nuestro país, principalmente la desigualdad y la informalidad, y reducir las brechas sociales", agregó Daer mientras que Daniel Funes de Rioja, vicepresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), abogó por un plan que evite la migración de las provincias hacia los grandes centros urbanos. "Se precisan economías regionales productivas que brinden oportunidades de desarrollo", agregó.

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El Consejo promete tener perspectiva de géneros. Cecilia Nicolini, asesora presidencial, puso énfasis en la necesidad de impulsar el rol de las mujeres en el diseño y la discusión de las políticas públicas. "Las mujeres somos las que más sufrimos la desigualdad. Y estamos subrepresentadas en los espacios de decisión. Vamos a tener una participación activa en el CES, y estamos trabajando desde Presidencia con los diversos sectores para ello".

Consenso social, representatividad, confianza, federalismo, perspectiva de género y dar respuesta efectiva a la desigualdad fueron los ejes del seminario web "Diálogo en acción en Argentina: Hacia un Consejo Económico y Social". La promesa de un Consejo que sea una política de Estado y federal volvió a resonar en el salón de Casa Rosada donde se realizó el encuentro, mitad presencial, mitad virtual.

Para Gerardo Martínez, de la Uocra -representante de los trabajadores de la Construcción- "el papel del Estado es fundamental", aunque planteó que en las negociaciones será clave "no retirarse de la mesa, sea el problema que sea, se tiene que consensuar".

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En la primera reunión, se habló más del diálogo que de las propuestas, aunque la agenda de reformas contempla la tributaria, la previsional y también la laboral, quizás con un cambio de nombre, para que no implique "flexibilización". Desde la Cámara de Comercio, Natalio Grinman calificó de "gran desafío" al objetivo que debe cumplir esta mesa de diálogo. "No cabe ninguna duda que debemos tener diversidad de opiniones y consensos básicos".

Para Hugo Yasky, de la CTA, "la agenda de la salida de la crisis tiene que aplicar las normas de la OIT para el regreso seguro al trabajo, porque la pandemia puede extenderse por un tiempo que no puede ser precisado".

"La vocación del consejo tiene que ser disminuir la desigualdad de todo tipo: recursos, genero, origen, raza, religión", dijo Moroni, quien se refirió al compromiso de los actores sociales en asumir una "multiplicidad de agendas".