Complejos ambientales: la apuesta bonaerense para el tratamiento de los residuos

Complejos ambientales: la apuesta bonaerense para el tratamiento de los residuos

En Pehuajó transformaron un basural en un complejo ambiental; este año prevén avanzar sobre 10 basurales más en distintos municipios; y generar puestos de trabajo en el sector de reciclado.

Durante más de 35 años, un basural a cielo abierto ocupó un predio de 12 hectáreas en el municipio de Pehuajó, al oeste de la Provincia de Buenos Aires. Los olores, los roedores y los gases que produce un espacio de estas características era una problemática que afectaba a los vecinos y al ambiente de la ciudad. El Gobierno bonaerense, junto a la gestión local, decidió cerrarlo y poner en total funcionamiento el Complejo Ambiental Municipal.

Mejorar la calidad de vida, generar trabajo formal y disminuir considerablemente la contaminación son los tres ejes principales de esta transformación integral del ciclo de los residuos urbanos. El camino para lograrlo va, desde las prácticas de consumo, la separación en origen y la recolección diferenciada, hasta el posterior tratamiento en las plantas. En el medio, es indispensable erradicar los espacios de depósito al aire libre y generar centros internos como el de Pehuajó.

Marcela tiene 37 años y hace 10 que vive en Pehuajó. Vio como el crecimiento del pueblo llevó a que las casas se construyeran cada vez más cerca de donde se encontraba el basural; en su caso, estaba solo a 500 metros. “Tengo un hijo asmático y a él le hacía muy mal. Realmente su cierre mejoró mucho nuestra calidad de vida. Podemos ventilar, podemos estar afuera, nos hizo muy bien esta decisión”, asegura.

“Soy de las personas a las que le gusta cuidar el ambiente porque es de todos. Separar los residuos es clave, es aportar un granito de arena. Hace mucho que el municipio entrega bolsas verdes para hacer esto en cada casa. Ya estamos acostumbrados”, relata Marcela sobre la recolección diferenciada, una práctica que para los pehuajenses es habitual.

El gobierno provincial y el municipio realizaron tareas de limpieza del predio donde funcionaba el basural y se proyecta crear allí un nuevo espacio verde

El Ministerio de Ambiente provincial invirtió en este municipio casi $79 millones: más de la mitad se destinó a la compra de un autoelevador, una balanza y una pala frontal; otros $15 millones fueron transferidos a la gestión local para la implementación de un plan de contingencia ante eventos climáticos extremos; y los $20 millones restantes corresponden a la firma de un convenio para fortalecer el “Parque Manuelita”, un espacio verde para fomentar la educación ambiental.

Pocos días después de cerrar el primer basural a cielo abierto en la Provincia, y durante el discurso inaugural del Complejo Ambiental “Papa Francisco”, el gobernador Axel Kicillof anunció que tiene proyectado erradicar otros 10 en lo que resta del año, y sostuvo que gracias al trabajo articulado con el municipio “se ha logrado cerrar el ciclo completo de los residuos, generando además condiciones dignas de trabajo”.

La gestión de residuos en Pehuajó se realiza ahora a partir de una celda de relleno sanitario que evita la contaminación de las napas.

Ocurre que otra problemática que se desprende de este tipo de basurales es el contexto desfavorable de las familias que trabajan en él. Para esto, el Gobierno bonaerense lleva la solución integral de incorporar a estos trabajadores y trabajadoras a las cooperativas de los complejos que se vayan abriendo. En el caso del municipio de Pehuajó, 30 familias pasaron de recolectar basura de manera informal, a sumarse a la cooperativa “Pehua Te Quiero” en la propia planta de tratamiento.

Raúl, de 62 años, vive a un kilómetro de donde se encontraba el basural, y le cuesta ocultar su alegría luego de tantos años de espera: “Después de la inauguración de Gas Natural para Pehuajó, en 1992, esta fue la obra más importante para el municipio. Es que el basural había quedado pegado a la ciudad, a pocos metros había viviendas y un destacamento policial. Fue una decisión muy bien recibida en toda la comunidad”, sostiene y asegura que hace mucho tiempo cumplen con la separación de residuos en origen: “En la práctica ya lo teníamos aceitado, la nueva planta viene a ser la frutilla del postre”.

Con el cierre del basural a cielo abierto, el Complejo Ambiental pasó a gestionar la totalidad de las actividades relacionadas con los residuos y Pehuajó se convirtió en el primer partido bonaerense en transformar de manera integral el circuito de los desechos urbanos. Este trabajo del Gobierno provincial, la gestión local y las y los vecinos servirá como ejemplo a imitar para erradicar los basurales restantes de la Provincia.

El segundo paso fue en 25 de Mayo

El basural municipal de 25 de Mayo había sufrido más de 20 incendios a lo largo de su historia y era un verdadero problema ambiental para el distrito. Allí también el Gobierno bonaerense y las autoridades locales decidieron dar por terminada una situación que afectaba a toda la comunidad e, incluso, dieron un paso más: además de reemplazarlo por una planta de reciclado, construirán un parque para toda la comunidad allí donde antes había montañas de residuos.

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