Las tensiones comerciales entre grandes empresas a menudo repercuten en los consumidores, como demuestra el reciente conflicto entre PepsiCo y Carrefour. Hace una semana, Carrefour, una prominente cadena de supermercados con presencia en varios países europeos, incluidos Bélgica, Francia, España e Italia, tomó la decisión de dejar de vender varios productos de PepsiCo, citando un incremento en los precios que consideraba inaceptables. Esta medida afectó a productos populares como Doritos, Seven Up, patatas Lay's, entre otros.

Un recorrido por varios establecimientos de Carrefour en Madrid, realizado por el diario ABC, reveló la disminución gradual de estos productos en los estantes. En el Carrefour de Las Rosas, por ejemplo, se observó una reducción significativa en la variedad de productos Lay's disponibles, con un aumento en la presencia de marcas blancas. Mientras tanto, en un Carrefour Express en el distrito de Chamberí, aún se podían encontrar algunas variedades de Cheetos, Doritos y Lay's, aunque en cantidades limitadas y sin reposición desde el almacén.

Uno de los productos más afectados es el gazpacho Alvalle, que se ha vuelto prácticamente imposible de adquirir en los establecimientos visitados por ABC. En algunos casos, su lugar en los estantes ha sido ocupado por productos de marcas alternativas. Otros clientes también se enfrentaron a la ausencia de productos como Ruffles Original.

En Francia, algunos Carrefour han colocado carteles advirtiendo sobre la falta de ciertos productos debido a los aumentos de precios, aunque en España no hay señalización similar. Además, una búsqueda en la página web del hipermercado virtual de Carrefour confirmó que los productos vetados ya no están disponibles para la venta en línea.

El conflicto entre Carrefour y PepsiCo

El trasfondo de este conflicto se encuentra en las negociaciones entre Carrefour y PepsiCo, influenciadas por el contexto inflacionario actual. PepsiCo buscaba ajustar los precios de sus productos para compensar el aumento en sus costos operativos, mientras que Carrefour se resistía a trasladar estos incrementos a los consumidores. El 5 de enero, Carrefour anunció su decisión de no distribuir ciertos productos de PepsiCo en sus tiendas de los cuatro países mencionados.

Por su parte, PepsiCo ha expresado su disposición para continuar las negociaciones con Carrefour, con el objetivo de llegar a un acuerdo que permita restablecer la disponibilidad de sus productos. En tanto, la filial española de Carrefour ha declinado hacer comentarios sobre las negociaciones y la duración prevista de esta situación.

La disputa afecta a más de 9000 tiendas en los cuatro países y tiene un impacto negativo tanto para PepsiCo, que pierde un canal de distribución clave, como para Carrefour, que no puede ofrecer a sus clientes una gama completa de productos.