Otra reparación histórica puede esperar

A poco más de un mes del primer test electoral en el país, los principales actores formoseños de la contienda (Ricardo Buryaile -UCR- y Juan Carlos Díaz Roig -PJ-) difunden su estrategia lejos del polvillo que caracteriza la “Formosa profunda” y centralizan su fuerza en los medios de comunicación, apelando a llegar a la mayor cantidad de votantes posibles con un discurso liso y llano que comenzarán a repetirlo en las tradicionales recorridas barriales próximos a los comicios. Un poco más atrás, Eduardo “Apo” González intenta perforar el desconocimiento social que pesa sobre su figura.

Hasta ayer, el contexto nacional condicionaba el discurso de los pre-candidatos que buscan la renovación de las bancas que ellos mismos ponen en juego este octubre previa parada en las PASO de agosto.

Un repaso por los hechos nacionales de la semana sirve para verificar cómo bajan a la provincia los mismos esquemas de disputas, acusaciones y discurso aunque cambien los actores y los temas que son el eje de discusión.

Un par de ejemplos

Si uno se guía de los medios nacionales puede ver que la presentación de las listas para las primarias del 11 de agosto y el consecuente inicio de la campaña electoral de todos los partidos coincide dramáticamente con el estallido de problemas sociales de larga data, con un conflicto de poderes cada vez más acentuado -profundizado por el propio Gobierno- y con señales de deterioro que atraviesan transversalmente la economía del país.

Una de las grandes inconsistencias del modelo de desarrollo con inclusión, que la Presidenta resalta en cada uno de sus discursos, es no haber proyectado un sistema de transporte eficiente tanto de pasajeros como de cargas. ¿Qué clase de progreso es el que hace viajar a las personas a sus trabajos como ganados y que depende del transporte de camiones para asegurar el abastecimiento de alimentos a toda una nación?

Hoy el grueso de las mercaderías se traslada por camiones, por eso Hugo Moyano continúa teniendo peso determinante en el sindicalismo argentino, y en la década ganada se contribuyó para que así sea. Para el ex presidente Néstor Kirchner, fue un aliado incondicional del proyecto que acabo recién con el fallecimiento del santacruceño. Moyano realiza por ahora, pobres intentos de transferir su poderío a la política partidaria. Su culminación es imitar a Lula el ex dirigente obrero del Brasil, que después de tres intentos electorales, el cuarto lo hizo presidente del Brasil.

Mañana lunes, Camioneros realizará un paro de actividades en protesta porque el aguinaldo fue absorbido por el impuesto a las Ganancias. Otra señal de deterioro: en un año electoral, en el que el Gobierno pone en juego su continuidad post 2015, el Palacio de Hacienda no tiene margen para sacar presión tributaria a los trabajadores actualizando la tabla del impuesto a las Ganancias, que no se toca desde hace diez años, motivo por el cual, inflación mediante, el tributo abarca a una porción cada vez mayor de asalariados.

Se trata de no más de 8.000 millones de pesos, sobre un horizonte de recaudación presupuestada de más de 500 mil millones.

La frazada ha vuelto a quedar corta y de eso pueden dar cuenta cientos de formoseños que “lagrimearon” al ver el recibo de sueldo de junio.

Los focos de conflicto que tiene el Gobierno no anidan sólo en las organizaciones sindicales y sus intereses. Los empresarios están en la mira de la Casa Rosada por un tema más sensible para el común de los argentinos: los aumentos de precios.

El “fomoseñismo”

En los días posteriores a la confirmación de las candidaturas por las bancas del Congreso, los postulantes comenzaron a “afinar” el discurso aunque todavía las definiciones no atinan al centro del gusto “del pueblo”.

Los temas que marcan la agenda de los ciudadanos “de a pie” no coinciden con la urgencia de los políticos de ser centro de escena a cualquier costo.

En el Congreso se dio el ejemplo más claro durante esta semana, cuando ante la posibilidad de reparar un daño histórico a varias familias formoseñas, primó la obediencia debida al partido, tanto del peronismo como del radicalismo.

Con todas las condiciones dadas para que sea Ley el Proyecto de Ricardo Buryaile que acompañó Díaz Roig y que fuera aprobado en la Cámara de Diputados de la Nación en la última sesión del año pasado, el Senado detectó un error en una ley que había sido votada el mismo día y que tocaba susceptibilidades ideológicas de un sector del Kirchnerismo, por lo que decidió frenar todo lo que acompañaba en carpeta, incluso aquel proyecto que nada tenía que ver y hacía referencia a una indemnización por única vez para los caídos en el Regimiento de Monte 29 de Formosa aquella fatídica siesta del 5 de octubre de 1975.

Pese al vano y desaforado intento del radical Luis Naidenoff de hacer votar el proyecto, luego debió acatar la orden de su jefe de bancada que acordó con su par del oficialismo “pasarla al 31”. Ningún formoseño más abrió la boca y se sometieron al rigor de la obediencia por sobre la necesidad de –en este caso- de los familiares de quienes esperan desde hace casi 38 años un reconocimiento a la tragedia.

Esta situación pone en evidencia que lejos del discurso político está hacer referencia al problema real de los formoseños en particular y los argentinos en general, quienes están más preocupados por llegar a fin de mes y poder a esta altura del año garantizar el pan en su mesa ante la dispersión abismal del precio en panaderías y quioscos de barrios.

Buena y mala

Ayer, el gobernador dio una señal de que la obra pública seguirá siendo el eje de su gobierno al confirmar la construcción de una autovía que unirá Formosa con Herraduras para evitar los trágicos accidentes que fueron triste noticia asociada a ese tramo de la ruta nacional 11.

Si bien es una obra vial muy solicitada y que responde a un requerimiento de los vecinos de Villa del Carmen que desde hace tres años no dejaron ni un solo día de pedir “algo para solucionar el problema”, con el anuncio Insfrán se garantiza redoblar la apuesta hacia un sector que impacta social y económicamente en forma más urgente en la sociedad, ya que genera mano de obra que le permite “respirar” ante los datos que arroja la economía general con el tema empleo.

Sobre los “otros” problemas de los formoseños (salarios, inflación, precios incontrolables), ni una palabra. Del sector de la construcción también llegó una noticia que por repetida no deja de serlo: ayer Hilario Martínez fue reelecto como titular de la Delegación Regional Formosa de la Confederación General del Trabajo (CGT), accediendo a un nuevo mandato que le garantiza al gobierno provincial “tranquilidad” a la hora de levantar la voz en reclamo. Para asegurar que nada cambiará, otro aliado incondicional al gobierno como lo es el titular de UPCN Formosa -Isabelino Idoyaga- ocupará la secretaria de la Vivienda de la CGT. Los protagonistas seguirán siendo los mismos, para que cambiar si el resultado sigue siendo ganador.