Fue en el 2018 cuando Coca-Cola lanzó una de sus grandes estrategias ligadas a la sostenibilidad: el proyecto Mares Circulares. Tal y como apunta María Troncoso, gestora de comunicación de Coca-Cola Europacific Partners, «contribuir a solucionar el problema de la basura marina desde una perspectiva de impulso a la economía circular» fue su punto de partida.

-¿En qué momento está la misión que se han marcado? 

-En Coca-Cola tenemos un objetivo que es «un mundo sin residuos» y, en el año 2018, pusimos en marcha este proyecto con el que buscamos preservar los océanos, limpiar nuestras costas como parte de nuestro compromiso con la sociedad para que ningún envase termine como residuo en la naturaleza, especialmente en los océanos. Pero no se trata solo de limpiar, sino también de sensibilizar a la sociedad sobre la necesidad de reciclar y cuidar nuestros entornos e impulsar la economía circular..

-Tienen una amplia red de colaboradores detrás.

-Sí. Nosotros decimos que es un proyecto integrador porque a lo largo de estas ediciones hemos conseguido que más de 600 oenegés, entidades, instituciones públicas y privadas, voluntarios, también compañeros de Coca-Cola, se sumen. En total, cerca de 19.000 voluntarios en las tres ediciones. Contamos con la colaboración para su desarrollo de asociaciones que llevan mucho tiempo trabajando en el cuidado y protección de los entornos acuáticos, como es la asociación Chelonia, la Fundación Ecomar, Vertidos Cero o Liga para a

Protecção da Natureza.

-Han pasado más de tres años. ¿Qué balance hacen del desarrollo que ha tenido el proyecto?

-Muy positivo. El conseguir que cerca de 19.000 personas se sumen y formen parte de este proyecto es algo muy satisfactorio. Es una iniciativa que hemos tratado de mantener activa a pesar de la pandemia, hemos seguido trabajando, aunque de una manera diferente durante el año 2020.

-¿Qué acciones han desarrollado en la Comunidade de Galicia, concretamente?

-Realizamos numerosas limpiezas, aunque las últimas nos llevan al año 2019. Tal y como apuntaba, las del 2020 se tuvieron que suspender. En esa ocasión, fueron en Ponteceso, Cabana de Bergantiños, Malpica y también Caldas de Reis. En estas acciones tratamos de implicar a los institutos o centros escolares de la zona. Concretamente en Caldas de Reis la realizamos en el embalse del río Umia. Antes de la jornada de limpieza les damos una formación a los voluntarios, explicándoles el tipo de residuos que se van a encontrar y cómo hay que proceder para acaben en el contenedor adecuado. En tan solo dos o tres horas recogimos más de 200 kilos de residuos.

«A pesar de la pandemia, hemos intentado mantener nuestro plan vivo»

Los efectos de la pandemia también se han dejado notar en el proyecto Mares Circulares, pero desde la compañía, subraya Troncoso, han conseguido minimizar ese impacto.

-¿Cómo lo han logrado?

-Lo hemos mantenido activo adaptándolo al momento de pandemia que vivimos: es muy importante el desarrollar el máximo de acciones posibles. Nuestro plan se sustenta sobre tres áreas. La primera, lo más urgente, es la intervención y el voluntariado. Se están llevando a cabo las monitorizaciones en todos los entornos que después limpiamos, tanto en zonas costeras como en aguas interiores. Lo que sí hemos suspendido son las limpiezas con voluntarios, pero se pondrán en marcha en cuanto sea posible. Las limpieza de fondos marinos, con el apoyo de Vertidos Cero, se están realizando en Galicia en los puertos de Ribeira, Muros y Bueu.

-¿Y en el ámbito de la sensibilización?

-Dar formación y sensibilización ambiental es importante, las charlas y talleres que tenían lugar en playas, colegios e institutos, o en nuestras fábricas, desde el año pasado las hemos adaptado a un formato en línea que nos han permitido llegar a más gente. Y con respecto al área de Hacia el futuro convocamos por cuarto año el Concurso Mares Circulares dirigido a startups y a estudios científicos.