Coca Cola, la empresa resiliente que crea riqueza

Coca Cola, la empresa resiliente que crea riqueza

Mientras los gigantes tecnológicos reciben toda la atención, otras compañías se han adaptado a los cambios y han mantenido su crecimiento durante más de 100 años.

La Gran Depresión, dos guerras mundiales, una guerra fría, la competencia implacable de Pepsi y, más recientemente, la tendencia global a gravar con impuestos las bebidas azucaradas son algunos de los escenarios que ha tenido que sortear Coca Cola. Este gigante sigue generando ganancias para sus inversores, y busca llegar a otros públicos, que ya conocen a su millonaria marca.

Por estos días, se habla mucho de las guerras comerciales y la irrupción de nuevas empresas tecnológicas, mientras que empresas tan antiguas como Coca Cola, creada en 1886, mantienen su crecimiento. Esta columna es sobre esto y de por qué es una compañía interesante.

Si bien todos conocemos a Coca Cola, se ignora el proceso de transformación organizacional y empresarial que le está permitiendo a la compañía afrontar los embates del bajo crecimiento en el sector de bebidas azucaradas.

De la naturaleza del fracaso al éxito

Desde 2013, la empresa ha cambiado las condiciones de los contratos, que mantenía con las embotelladoras franquiciadas que producen las marcas de Coca Cola a nivel mundial, con miras a reducir costosos y mejorar procesos. Así mismo, realizó recortes internos y buscó una estrategia sólida para esta década.

De hecho, ese mismo año Coca Cola había tenido un desempeño inferior al índice de acciones americanas SPX500. Esta tendencia se revirtió en 2017, y se mantiene como una de las compañías con potencial de ganarle al índice. Otro factor que hace muy interesante a Coca Cola es su dividendo: Mientras los bonos del tesoro de 10 años pagan una tasa de interés anual del 1.6%, el de Coca Cola alcanza el 2.67%.

La puja por la diversificación 

Aún hoy, la cuota de ganancias que representa la venta de gaseosas para Coca Cola es casi el 60%. Este es el mayor reto de la empresa porque debe crecer en un contexto en el que las bebidas azucaradas son gravadas por impuestos y tienen una alta resistencia al consumo en usuarios que buscan bebidas más saludables.

¿Cómo afrontar este escenario? Una respuesta ya la formuló la compañía en el pasado con la producción de versiones sin azúcar de su marca insignia. Sin embargo, la otra apuesta -una más interesante si se quiere- es ampliar el margen de productos sin azúcar que ya vende. 

Este camino para reducir su dependencia por las bebidas azucaradas, llevó a la compañía a comprar Costa Coffee en 2019, una cadena internacional de cafeterías, con presencia en más de 30 mercados de Asia, Europa occidental, África y Medio Oriente. 

La Opep, un cártel sin poder

A esta se suma el anuncio de la adquisición del 100% de la marca de leche Fairlife. De este modo, Coca Cola aumenta su apuesta en un sector de consumo más saludable y, al igual que Pepsi, que tiene una fuerte presencia en el mercado de snacks, Coca Cola reduce su dependencia de un producto que, por ahora, genera resistencia. 

Esta es una empresa resiliente que poco destaca en una agenda en la que la tecnología es protagonista, pero nos muestra que existen ideas rentables y centenarias, que abogan por la creación de valor para el presente y el futuro.

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