En la oportunidad y ante el recibimiento cálido de los abuelos, el Gobernador agradeció la presencia de los adultos mayores y dijo que le alegraba ver a los abuelos presentes “lindos y felices”. En este contexto, el mandatario misionero resaltó que “la política de ampliación de derechos es marca registrada de Cristina Kirchner”.

Además explicó que esta ampliación de derechos ha tenido principalmente dos destinatarios: los niños y los abuelos. “Siempre los que más necesitan son los niños y los abuelos, por una cuestión lógica, y a ellos priorizó Cristina en este gobierno”, indicó.

Closs recalcó además que la asignación universal por hijo cuida a 150 mil niños misioneros y 4 millones de niños argentinos y los sistemas de jubilaciones y pensiones benefician a más de 120 mil personas en Misiones.

“Todo esto hace que Argentina sea el país de América Latina con más altos índices, cercanos al 95%, de cobertura previsional para nuestros adultos mayores, y benefician a más de 120 mil misioneros”, remarcó.

El Gobernador dijo que “podemos discutir si nos gusta o no la Presidenta, pero hay que ser muy mal argentino para que no te guste una asignación que beneficia a nenitos, hay que ser mal argentino para que no te guste que nuestros 120 mil adultos mayores tengan una jubilación aunque no hayan hecho aportes”. Y dirigiéndose al público sostuvo “ustedes y los niños son los principales destinatarios de estas políticas”.

Closs señaló también que el Gobierno nacional “no solo les garantizó un ingreso a los jubilados que algunos dirán que es poco, pero los gobiernos anteriores no les dieron nada, y ahora brinda este crédito blando hasta de 30 mil pesos con la tarjeta Argenta, porque en los bancos no les dan créditos a los abuelos porque son de alto riesgo, son mayores”.

Y resaltó que la presidente de los argentinos “puso a disposición con estas 1800 tarjetas Argenta, 54 millones de pesos para los abuelos sin pasar por los bancos y los transformó en sujetos de crédito, en titulares de derecho”.

“Este no es un crédito que les chupa la sangre, es un crédito blando”, reiteró.

En este marco dijo que “con estas políticas de ampliación de derechos los abuelos misioneros tienen hoy un ingreso, obra social, crédito, pero sobre todo autoestima, porque solo con la autoestima bien alta se pueden sentir parte del sistema”.