El presidente de la Unión Argentina de Entidades de Salud analizó las consecuencias de la crisis epidemiológica y económica
La pandemia de coronavirus, una larga cuarentena y la consecuente profundización de la crisis económica profundizó el deseo de muchos argentinos de emigrar hacia nuevos horizontes, donde la grieta política, la inflación, la devaluación y la inseguridad no sean temas recurrentes todos los días del año. Ese grupo está compuesto por profesionales que buscan desarrollarse y hasta por empresarios que buscan países con reglas claras, previsibles y con menor presión tributaria para fomentar las inversiones.
Al respecto se pronunció Claudio Belocopitt, el presidente de la Unión Argentina de Entidades de Salud, quien si bien remarcó que comprende a aquellos que llegaron “a una situación límite”, sostuvo que “se puede cambiar el escenario”.
Entrevistado en Animales Sueltos, el periodista Luis Novaresio le preguntó si no evaluó la posibilidad de irse de la Argentina ante un panorama alarmante en el plano sanitario y crítico desde lo económico. “Uno se hincha las pelotas de siempre estar viendo que todo lo que uno dice termina siendo juzgado, de ‘cuáles son tus intereses, de por qué hablás, hablás del pedastal de los ricos’, claro que te hincha las pelotas”, comenzó respondiendo el referente de las Entidades de Salud que a lo largo de los últimos meses siempre advirtió por el posible colapso del sistema sanitario y destacó la implementación de una cuarentena estricta como una de las principales armas para combatir al coronavirus.
“De entrada dije que esto era una guerra pérdida, porque no tiene solución. No vamos a salir fortalecidos, vamos a salir arruinados socialmente, humanamente, económicamente", planteó Belocopitt quien analizó que pese a estar cerca de superar el número de 20 mil víctimas fatales, “la cuarentena sirvió para tener muchísimos menos muertos”. En su análisis, dijo que las medidas que se fueron tomando se hicieron teniendo en cuenta las propias limitaciones que enfrenta el país: “Nos guste, nos duela, nos moleste, esto es Argentina, con todos los problemas que Argentina tiene”.
“Tengo infinidad de diferencias con el Gobierno, pero a la gente le tengo que decir tenemos un despelote sanitario, 20 mil muertos, no terminó la pandemia, estamos subidos en la montaña rusa en caída libre, y me vienen a mostrar Italia, Francia, Alemania, ¿de qué están hablando?”, cuestionó al comparar con Argentina -"un país que no encara temas elementales hace años"-. Sin embargo, pese al contexto, “con todo eso agarrás los números y estamos haciendo partido”, consideró.
Luego se refirió al aislamiento social, preventivo y obligatorio decretado en marzo pero que sigue vigente en el AMBA, y expresó que “es mentira que llevemos seis meses de cuarentena, cuarentena fueron 4 semanas, después hicimos la cuarentena a lo argentino”.
Con la pandemia y la crisis económica se generó un clima propicio para la emigración de argentinos. En ese sentido Belocopitt advirtió no solo al Gobierno, sino también a toda la dirigencia, “a la política en general”, “ojo, que no se terminen de hinchar las pelotas los empresarios y se rajen todos”. Para el presidente de la Unión Argentina de Entidades de Salud, “la política es la gran responsable de lo que nos pasa, la política actual, la anterior, la anterior, la anterior y la anterior". “Los que estuvieron antes discuten a los que están ahora como si los que estuvieron antes no hubiesen hecho un desastre universal, ¿de qué estamos hablando?”, ironizó.
En el medio de la grieta política “están todos los argentinos” y además “un desánimo gigante en la sociedad, la gente está cansada". Para Belocopitt, el cansancio social llegó también a los empresarios que están cargando “una mochila gigante otra vez”. En ese sentido remarcó que dicho sector a la vez es víctima de la “comparativa fácil”: “La Argentina se construye con el discurso de que el que ha llegado a crear una posición, puestos de trabajo, invertido en su país, si dice algo le dicen ‘¿y vos venís a quejarte?’”.
En tiempos donde volvió a plantearse la discusión sobre la meritocracia, Belocopitt opinó que ante la crítica hay muchos que “no se atreven a hablar”. No es su caso: “Yo profiero morir en la mía, si voy a seguir en la Argentina, apostando y pelando, pero seguir peleando es seguir diciendo las cosas así se enoje un ministro, el presidente o la oposición; a mi no me importa”.
Ante la pregunta de Novaresio sobre qué tendría que pasar para generar “un clima de seducción” para que los empresarios abandonen el pesimismo que los apremia. Belocopitt respondió: “Normas muchísimo más claras, un escenario donde uno pueda conocer hacia dónde vamos". “Para invertir necesitás proyectarte en el tiempo, en la Argentina todo lo tenes que ir armando con políticas de corto plazo”, expresó.
“Muchos empresarios locales siguen porque es Argentina, porque es su país. Cuando venís de afuera y venís lo que pasa, olvidate, no viene nadie. Así es muy difícil construir valor, no generas empleo genuino, condiciones para que la gente se pueda desarrollar, y si todo es la gilada de enfrentar a los que menos tienen con los que más tienen, los resultados están a la vista. La Política y nosotros como sociedad tenemos que tener un profundo replanteo hacia adelante si queremos ver una Argentina diferente, haciendo lo mismo va a ser imposible”, planteó.
“La entiendo (a los que se quieren ir del país), hay gente que llega una situación que se pone límite. La hostilidad, el destrato, el cambio de las reglas...”, expresó Belocopitt, sin embargó propuso, “en vez de enojarse, cambiemos el escenario”. “Con muy poquito, con mensajes tranquilizadores, vos automáticamente a los argentinos les cambias el estado de animo”, reclamó a las autoridades. “El que se va, en el fondo no se va contento, modificale un poco y enseguida vuelven a invertir, se ponen atrás, empujamos y vamos para adelante”, agregó.
Argentina está próxima a superar las 20 mil muertes de COVID-19 (EFE)
El temor a “bajarle el precio” al coronavirus
En otro fragmento de la entrevista, Claudio Belocopitt, analizó la situación epidemiológica de la Argentina. Si bien sostuvo que “el AMBA tiene una curva plana hacia abajo”, donde la positividad que en su momento llegó casi al 50%, “hoy está entre el 30 y 32%”, el interior del país “está complicadísimo”.
“Le estamos bajando el precio a la pandemia porque hay infinidad de temas que van superando y porque la sociedad se está cansando pero esto está más presente que nunca. Los números de muertos son cada vez más altos”, advirtió.
“Los contagios no los podemos bajar los estamos cambiando de lugar”, resumió y consideró que es momento de que el presidente junto a todos los gobernadores y los presidentes de las Cámaras de Diputados y Senadores hagan “una muestra nacional de que tenemos un despelote bárbaro”.
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