Gay: “La ciudad tomó un claro perfil agroindustrial portuario”

Gay: “La ciudad tomó un claro perfil agroindustrial portuario”

En su último año de gestión, el intendente ahondó en detalles puntuales sobre las oportunidades que se le presentan a la ciudad en el corto y mediano plazo.

“Somos conscientes del enorme potencial que tenemos en Bahía. Con una excelente ubicación geoestratégica, un puerto clave para los intereses del país, un polo educativo de primer nivel y recursos naturales y humanos superiores a la media nacional. Pero también desigualdades que se han profundizado, con deficiencias de infraestructura, con pérdida de poder político y visibles dificultades para hacernos escuchar en un país cada día más centralista”.

El intendente Héctor Gay, con motivo del 195 aniversario de Bahía Blanca,  ahondó en detalles puntuales sobre el futuro de la ciudad y de las oportunidades que se presentan a corto y mediano plazo, además de la necesidad de redoblar esfuerzos para tener una mejor comunidad.

- A 5 años del bicentenario de la ciudad, ¿cómo la observa en el presente y en perspectiva?

-A cinco años del bicentenario, con lo que esto significa, uno tiene alguna sensación encontrada. Por un lado contamos con una ciudad moderna con más de 335 mil habitantes, cabecera de una gran región y con un horizonte muy promisorio y una ubicación geoestratégica muy importante. Pero también con los vaivenes propios de un país al que le ha costado encontrar el rumbo y que hoy navega en un mar de incertidumbre. El potencial es enorme, pero también las desigualdades se han profundizado.

“Hay deficiencia de infraestructura, pérdida del poder político, dificultades para hacernos escuchar; estamos en un país cada vez más centralista y todo esto constituye un desafío, sobre todo por la proximidad del bicentenario. La dirigencia de la ciudad tiene que seguir peleando y estar a la altura, y no solamente me refiero a la política”.

-Es su último año de gestión, ¿qué valora de sus dos ciclos como intendente?

--Hay muchas cosas que uno valora más allá de estar siempre insatisfecho. Por un lado hemos podido cumplir con las banderas con las que llegamos, como es el trabajo en equipo, la cercanía con la gente; la institucionalidad, que estaba muy comprometida en Bahía Blanca en los 10 o 12 años anteriores a nuestra gestión para ser más exactos.

“Debo reconocer el apoyo de la ciudadanía. Llegué en 2015 con una votación del 43% de los ciudadanos que me permitió acceder al primer mandato y eso, cuatro años después, se transformó en un 51% de apoyo, algo que valoro porque en la primera gestión posiblemente la gente votó más al periodista que conocía de años que al incipiente político. Y, sin embargo, cuatro años después muchísima más gente nos eligió y votó una gestión y un equipo”.

--¿Cómo analiza la relación con la provincia y nación en esta última etapa, en la que los colores políticos fueron diferentes?

--La relación ha sido más dificultosa, aunque reconozco que hubo factores que coadyuvaron a esto, porque hubo un período de dos años de pandemia, con todo lo que significó, el anterior que ha sido tremendo por el flagelo de la inflación, sobre todo en materia de obras y demás, habida cuenta que resultó muy difícil llevarlas a cabo por licitaciones que se han caído y redeterminaciones que impedían presentarse a muchas empresas. Ha sido muy complicado gestionar en estos últimos años.

 

 

“La relación con la provincia y la nación no ha diferido mucho de la que uno esperaba. Con algunos funcionarios hemos tenidos buen diálogo, se realizaron contratos pese a las diferencias ideológicas, y con otros que nos ha sido casi imposible hasta tener una comunicación telefónica, particularmente en la provincia donde uno tiene más relación”.

“Tampoco puedo decir que por esa relación no se han podido realizar cosas o hemos llegado a niveles de ruptura. He tenido diálogo correcto con el gobernador en todo este tiempo y seguramente lo seguiré teniendo el resto del año con algunos de los ministros con los que más hablamos, como el de Obras Públicas, el de Seguridad y el de Justicia. Y lo propio nos pasó en Nación, donde tenemos una visión diferente”.

“Sin dudas fue mucho más fácil la relación en los primeros cuatro años con un gobierno del mismo color político, pero tampoco puedo decir que no se hizo determinada cosa o no se llevó a cabo algo por una ruptura con los dirigentes de la Provincia o de la Nación”.

La gestión, y el día después…

--¿Cómo le parece que lo van a recordar los bahienses con el paso del tiempo?

--Como son tiempos tormentosos no hay una buena imagen en general de la dirigencia política y esto va dirigido a todos, independientemente del color político. Hay mucha bronca de la gente con la política que no ha podido resolver los graves problemas. Cuando comenzamos este período ya de 40 años de democracia había enormes expectativas sobre lo que esto significaba para mejorar la calidad de vida y evidentemente no se han cumplido, lo que hace que el ciudadano no vea bien a la dirigencia política en general, más allá de las responsabilidades de cada uno.

 

 

“Uno cuando decidió ingresar a la política siempre tuvo en claro que un gran objetivo era poder terminar una gestión de 4 u 8 años, como es mi caso, y poder seguir realizando la vida normal de cualquier ciudadano en la ciudad, caminando por sus calles, yendo a sus comercios y sus cafés. Felizmente eso uno lo puede hacer y en mi caso lo seguiré haciendo después del 10 de diciembre y esa es una etapa de satisfacción luego de estar tantos años en un cargo tan complejo, difícil, como el de intendente”.

--¿Cuál es la obra más representativa que llevó a cabo?

--En este período se han hecho muchas obras públicas y quedan muchas por hacer para las administraciones que vengan. No puedo mencionar una obra emblemática, pero sí gestiones importantes que dieron frutos, como las que están en pleno desarrollo: las de agua, autovía de la Ruta 33, el camino Sesquicentenario y paso urbano, que se empezaron en un gobierno y continúan en otro por quienes trabajaron mucho en las gestiones.

“En el orden local hicimos mucho énfasis, teniendo en cuenta el crecimiento de la ciudad extendiéndose hacia la periferia, en mejorar las vías troncales de tránsito para facilitar los accesos. Así surgió Tres Sargentos, Parera, Cambaceres, Juan B. Justo, Av. Dasso, Gambartes y ahora Necochea y, próximamente, Fournier. Calles que eran un inconveniente y por eso se ampliaron y se pavimentaron facilitando el tránsito hacia los lugares más lejanos del centro”.

“Además, esta primera etapa de 14 de Julio es significativa porque hace 30 o 40 años que se viene reclamando por una transformación desde la rotonda de la autovía hasta el cementerio en una vía de acceso mucho más adecuada a los tiempos y no una vieja ruta ex provincial como era. Estamos empezando la primera etapa en uno de los sectores más comerciales y pretendemos que sea el comienzo para que las próximas administraciones terminen la obra hasta el cementerio. Y una similar habría que hacer en calle Obligado, el antiguo ingreso a Punta Alta que también ha quedado obsoleto; son obras que transforman y quedan por mucho tiempo.

 

 

--¿Cuál es el eje en el que debería crecer la ciudad en el corto, mediano y largo plazo?

--La ciudad ha tomado un claro perfil agroindustrial portuario que la define de cara al futuro. Hace 30 o 40 años había una indefinición de lo que era la ciudad; si era ciudad-puerto, ciudad comercial, si era la puerta de entrada a la Patagonia o si era la cabecera de una zona agropecuaria. Hoy está definida, hay norte y un crecimiento de todo el Polo Petroquímico que va a seguir creciendo, al igual que el Parque Industrial y el Puerto.

“Este último es el ícono que establece a Bahía Blanca de cara a su potencial, a su futuro, sumado a la importancia que tienen en las obras para traer la energía, el gas y el petróleo de Vaca Muerta; el Polo que seguirá creciendo en cuanto a energías renovables”.

“Hoy Bahía Blanca tiene ese potencial y esa cara. Luego vendrá el crecimiento edilicio, urbanístico que está claramente orientado hacia el sector norte y noreste de la ciudad, donde está la mayor cantidad de permisos de construcción en los últimos años y que se va a seguir fortaleciendo. La ciudad tiene una cara moderna con todos los servicios, con una fuerte impronta del sector industrial, energético y, también, agropecuario con una amplia zona que termina tributando en Bahía Blanca”.

Satisfecho y orgulloso

--¿Nunca se planteó la posibilidad de continuar como intendente?

--Cuando asumí la responsabilidad de la convocatoria de la candidatura a intendente en principio se pensó en cuatro años y luego vino la renovación. La perspectiva para mí siempre fue ese período, porque en ese momento la ley así lo establecía. Ahora existe una enmienda que por única vez permite un período más, pero claramente entiendo que 8 años es un buen período y, además, tiene un correlato con lo que son los ejecutivos nacional y provincial. No creo en aquellas experiencias de 18, 20 o 24 años el frente de un Ejecutivo, como en este caso el municipal. Respeto a quienes han llegado a esa instancia pero entiendo que es buena la alternancia o renovación.

“Siempre tuve en mente que el máximo era 8 años y estoy absolutamente conforme. Apenas tres intendentes democráticos y uno de facto en 200 años de la historia de Bahía han llegado a 8 años, por lo que para mí es un motivo de satisfacción y de orgullo”.

 

 

--¿Cómo le gustaría que sea la continuidad?

--Deseo entregar el mando el 11 de diciembre próximo a alguien que sea de mi espacio político para darle continuidad a las obras proyectadas. Quedan equipos de trabajo y gente muy valiosa que seguramente podrá ayudar al próximo intendente.

“Y lo he dicho, mucho antes de este año de precandidaturas, que sería adecuado a los tiempos que corren que una mujer esté al frente del ejecutivo municipal. Nunca fue votada una mujer como intendente y me parece que es un buen momento porque la mujer ha avanzado muchísimo en aspectos y tareas que alguna vez estaban reservadas sólo para los hombres. La política es una de ellas, claramente. Hemos tenido presidenta y gobernadora; en Bahía la presidenta y vice del Concejo Deliberante son mujeres. Sería muy bueno que asumiera una mujer como intendenta”.

Comentá la nota