El Círculo Rojo exige un plan

El Círculo Rojo exige un plan

Advierte que el consumo se planchará. Comercio exterior, reforma laboral, estabilidad cambiaria y reducción de la presión impositiva, los reclamos.

PorAriel Maciel

El Círculo Rojo reclamó un acuerdo básico entre el oficialismo y la oposición para ponerle calma a las expectativas económicas, que sufren la inestabilidad inflacionaria, las restricciones en el comercio exterior y las obligaciones de pago de la deuda pública, entre otros puntos de tensión. El pedido es por la falta de resultados ante la crisis macroeconómica que atraviesa el país y por la "lejanía de la agenda del interés público" de las discusiones electorales que están en la mesa de presidenciables. Comercio exterior, relaciones laborales, presión impositiva y estabilidad cambiaria son los principales temas que propone discutir.

El establishment dio por descontado un estancamiento de la actividad económica durante el año electoral y, si bien prometió participar de la demanda del Gobierno para anclar las expectativas inflacionarias, anticipó que las remarcaciones de precios se mantendrán ante el "fracaso" de las decisiones macroeconómicas, como la "falta de previsibilidad" en los modelos que plantean el Frente de Todos y Juntos por el Cambio. "Existe una volatilidad constante que genera una falta de condiciones de negocios en todos los sectores", afirmó el presidente de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), Mario Grinman.

La entidad mercantil, que integra el exclusivo espacio del Grupo de los Seis (G6) sectores productivos del país, presentó el Indicador de Consumo (IC) para seguir de cerca las condiciones de la economía local. Con esa herramienta en mano, Grinman alertó que el mundo empresario está "preocupado" por las restricciones a las importaciones, la presión impositiva, la violencia y las protestas con cortes de calle, entre otros temas, aunque destacó que "la principal queja es con los políticos, por la incertidumbre que generan, tanto el oficialismo como la oposición, por la falta de un acuerdo básico" para resolver las problemáticas. Las empresas consideran que la pelea por la bomba de campaña es perjudicial para todos los sectores.

"El empresariado argentino tiene una capacidad de resiliencia muy grande, que le permite manejarse en un contexto de inflación promedio del 60% durante muchos años. Es un problema que se debe resolver", sostuvo el jefe de la CAC, quien anticipó que la inflación se mantendrá como una complicación para el sector privado, a pesar de los acuerdos promovidos por el ministro Sergio Massa. "Es necesario el anclaje de las expectativas, y estamos dispuestos a firmar acuerdos paritarios con el 60% para ayudar a ese objetivo, pero también sabemos que será muy difícil. También dependerá de la decisión de los sindicatos", aseguró.

El Círculo Rojo pidió "reforzar al trabajo como herramienta de progreso e inclusión social", y para eso reclamó una reforma laboral para "terminar con la industria del juicio laboral; y fortalecer la calidad educativa y el vínculo con el mundo del trabajo". También llamó a "tener un Estado sostenible que complemente y no asfixie al sector privado", lo que exige "alcanzar un equilibrio fiscal sostenible en el tiempo, terminando con los crónicos déficits en las cuentas públicas; reducir o al menos congelar el gasto público total y favorecer el traspaso de trabajadores desde el sector público hacia el sector privado; reducir impuestos y simplificarlos, con coordinación entre las distintas jurisdicciones; combatir la evasión fiscal".

Además, exigió "lograr una inteligente integración al mundo que abra oportunidades", lo que implica una baja paulatina de los impuestos que gravan las exportaciones; la implementación de acciones para ganar incrementar las ventas externas, "con una estrategia de acuerdos internacionales de integración y apertura de mercados"; y la reducción de las trabas paraarancelarias que "dificultan" el comercio internacional.

En el banco de análisis económico que tiene la CAC, el equilibrio monetario se logrará con la puesta en marcha de un programa de estabilización macroeconómica integral y sostenible; con mejoras en el balance del Banco Central, "evitando el crecimiento excesivo de pasivos como las Leliq o la baja de activos como las reservas"; el sostenimiento de la autonomía institucional del Banco Central, "no dependiente de las necesidades del Tesoro", que evite "recurrir sistemáticamente a la monetización del déficit fiscal".

Con una inflación sostenida y conflictos en el comercio exterior, la entidad mercantil confirmó que espera que durante el año electoral, el consumo se mantenga estancado e, incluso, pueda tener una contracción. La caída del poder adquisitivo por retracción de la actividad económica comenzó a vislumbrarse durante el primer mes del año, cuando cayó 0,3% en comparación con diciembre, a pesar del efecto tradicional que ejercen las fiestas de fin de año.

"La dinámica negativa del ingreso se sostuvo en el arranque de 2023, año para el que se espera una nueva caída del poder de compra de los hogares como consecuencia de la falta de dinamismo económico, una inflación que se sostendría en niveles elevados y un proceso de recomposición tarifaria que aún se encuentra en marcha. En esta línea, el IC mostró en enero una caída desestacionalizada de 0,3% frente a diciembre", confirmó el informe.

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