A partir de la decisión del Gobierno nacional de extender por dos meses las restricciones a las ventas externas de carne, el campo redobló la apuesta y empezó a buscar consensos para lanzar un nuevo cese de comercialización de hacienda, que podría extenderse a la producción granaria. En este contexto, la Mesa de Enlace se debate entre la presión de sus bases, la proximidad de las elecciones y el malestar en algunos eslabones del negocio ganadero, que verán afectada su operatoria por una medida de fuerza.

El Gobierno conoce bien esta situación y por eso jugó al filo para anunciar la prórroga del Decreto 408/2021, que establece límites para la venta de vaca con destino a China y un listado de siete cortes de esa categoría. Fuentes oficiales señalaron que las “exportaciones de carne no están cerradas y que se está exportando muy por encima del promedio histórico”.

La Mesa de Enlace analiza opciones

A pocas horas de conocerse la resolución conjunta publicada por las carteras de Agricultura y Desarrollo Productivo, la Mesa de Enlace mantuvo un encuentro en Santa Fe, en donde se descontaba la presentación de una medida de fuerza contundente. En la conferencia de prensa posterior y más allá de las críticas hacia el oficialismo, advirtieron que “pasarán a una etapa más activa”, pero sin brindar certezas sobre un paro con cese de actividades.

Pese a la molestia de las entidades agropecuarias ante las políticas oficiales, los números del sector son positivos en distintos rubros. Desde hace poco más de un año, el ingreso de divisas crece a niveles récord, gracias a la fuerte recomposición en la cotización internacional de los granos.

En el caso de la nueva campaña de granos, se proyectan aumentos en el área de siembra de cultivos como trigo y maíz, con rentabilidad bruta positiva, aún pese a la suba en el precio de los insumos. Por el lado de la ganadería y según calcularon fuentes oficiales, el ingreso de divisas se mantiene en niveles elevados, aún con un freno en el volumen de despachos.

En este contexto favorable, si el campo sube la apuesta y convoca a un paro ganadero, corre algunos riesgos. Entre otros, la resistencia de algunos eslabones del negocio, como se pudo ver en el cese de comercialización que la Mesa de Enlace anunció tras conocerse las restricciones a las exportaciones, a finales de mayo.

Otro dato que quedó luego de la conferencia de prensa es el malestar de las entidades con el Consorcio Exportador ABC. La entidad está en ojo del huracán, por su acercamiento a la Casa Rosada desde mediados de 2020, para cerrar el acuerdo de Precios Populares. Además, entre las gremiales existe cierta reticencia a un paro en la previa a las PASO y prefieren esperar luego del 12 de septiembre, para aumentar la intensidad.

Repercusiones

La cadena de valor vinculada al negocio frigorífico manifestó su postura contraria a la extensión del cupo a las exportaciones de carne. En el caso de la industria, la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (Fifra) y la , enviaron una carta al ministro de Agricultura, Luis Basterra, en donde solicitaron una reunión. “Ambas entidades representamos empresas frigoríficas pymes de capitales totalmente nacionales las cuales desde el Decreto 408/2001 han sufrido las consecuencias más perjudiciales de la medida”, señalaron. 

En la misiva, los industriales también abordaron un tema sensible para el sector, como es de las plantas exportadoras con pocos antecedentes exportadores o bien aquellas que solo tienen como destino el mercado chino.  

Las exportaciones de carne también generaron rispideces entre la Casa Rosada y el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), que desde su creación tuvo fluidez de diálogo con el oficialismo. Voceros de ese espacio admitieron a BAE Negocios su malestar ante el Decreto 7/2021, que prorrogó las restricciones hasta octubre. “Estamos preparando una nota para rechazar la medida”, reconocieron.