Cambiemos condiciona los votos del presupuesto a $ 15.000 millones para obras en los municipios

Cambiemos condiciona los votos del presupuesto a $ 15.000 millones para obras en los municipios

Kicillof ofrece 9.500 millones. El peronismo buscará aprobar el proyecto el martes en ambas cámaras.

El peronismo y la oposición arrancan este lunes una negociación clave para que Axel Kicillof pueda contar con el presupuesto 2021 antes de las fiestas de fin de año. El eje de la negociación técnica pasa por un millonario fondo para obras municipales que exigen senadores y diputados de Cambiemos.

Según pudo saber LPO, la oposición pide un Fondo de Infraestructura Municipal de $ 15.000 millones, pero el Ejecutivo no acepta para ese ítem más de 9.500 millones. Esa diferencia es la que negociarán en las próximas horas.

Tanto el Senado, como Diputados convocaron a sesionar para el martes en la primera sesión ordinaria. El peronismo hizo un intento la semana pasada, pero el Ejecutivo no aceptó el número que piden en Cambiemos.

Los intendentes -tanto peronistas, como opositores- siguen de cerca la negociación de Cambiemos. Es que el Fondo de Infraestructura Municipal es clave para la recuperación de la economía en los municipios.

El fondo para obras no estaba incluido en texto original del presupuesto. Fue una de las primeras exigencias de todos los alcaldes de la provincia. Por el momento, el Ejecutivo esta dispuesto a destinar 9.500 millones para esas obras. Pero Cambiemos exige más.

A diferencia de la obra pública que ‘baja' de Nación o la Provincia, en este caso son los propios intendentes quienes definen las obras y las licitaciones. Un modo de apuntalar la obra local en todos los distritos de la provincia.

El otro punto de la discusión técnica tiene que ver con los 4.500 millones que Kicillof le prestó a los municipios para afrontar los gastos de la pandemia. El plazo para empezar a hacer los pagos a la provincia empieza a correr en enero.

Cambiemos exige que esa deuda sea condonada y argumenta que esos fondos fueron girados por el gobierno nacional y que no deben devolverse.

Cambiemos pide 24 cargos a Kicillof como condición para aprobar el presupuesto 

El Frente de Todos necesita de los votos de Cambiemos para aprobar tanto el presupuesto, como el punto que refiere a un endeudamiento de 65.000 millones y la ley fiscal que prevé subas de hasta 32% en los impuestos automotor e inmobiliario urbano y rural para el 99% de los contribuyentes.

LPO había adelantado que Kicillof y María Eugenia Vidal habían comenzado a intercambiar los primeros mensajes para evitar que la negociación quede trabada. Sin embargo, por el momento la discusión avanza por canales legislativos.

Es que más allá de los cambios técnicos que Cambiemos exige hacer sobre el texto del presupuesto, en paralelo avanza otra negociación que se mantiene en canales reservados y que tiene que ver con 24 cargos en lugares de control que corresponden a la oposición y que Kicillof se niega a ceder.

Se sabe que hay lugares vacantes en el directorio del Banco Provincia, en Autopistas de Buenos Aires (Aubasa), en el Instituto de Previsión Social (IPS), en el Organismo de Control de Energía Eléctrica (Oceba). También están los cargos de subcontador y subtesorero y lugares en el el Tribunal de Cuentas, la Fiscalía de Estado, la Procuración General y la Defensoría del Pueblo.

En los últimos días, el oficialismo pidió a Cambiemos la salida del procurador general de la Suprema Corte de Justicia bonaerense, Julio Conte Grand, como moneda de cambio por los espacios que exigen en lugares de control.

La jugada fue inteligente, Conte Grand es un hombre muy cercano a la ex gobernadora y su salida no estaba en los planes de la oposición. En especial, luego que el ministro de Seguridad, Sergio Berni, lo convocara para trabajar juntos contra el delito.

En La Plata recuerdan que el propio Conte Grand había asegurado que dejaría la Procuración si la máxima investidura provincial cambiaba de signo político. Nada de eso ocurrió, tras la derrota de Cambiemos, el jefe de los fiscales se aferró a su sillón.

Apenas asumió Kicillof, desde el gobierno arremetieron contra el procurador. Sin embargo, con el correr de los meses esa embestida se fue apagando. 

Comentá la nota