La caída del consumo también afecta la venta de cigarrillos en el país

El 2013 terminó con cerca de 2.400 millones de unidades menos vendidas que en 2012. Suba de precios, crisis económica y caída de la producción, entre las razones de la baja
Si bien esta semana se conocieron los primeros aumentos del año para los atados, Argentina sigue siendo uno de los países con los cigarrillos más baratos del mundo, no importa la cotización del dólar que se tome (blue u oficial). Sin embargo, el consumo no acompaña esta realidad y sigue cayendo. A tal punto que las ventas son cada vez menores y el año pasado la baja llegó a casi el 4% (3,9%), con respecto a las cifras de 2012.

Sin embargo, los precios crecieron casi 40% en esos mismos 24 meses durante los cuales las dos mayores tabacaleras del país, Massalin Particulares y Nobleza Piccardo, aplicaron tres aumentos por año. Y en lo que va de 2014, ya se anunció la primera suba de este período que no será la única ya que el sector seguramente volverá a repetir el esquema de otros dos incrementos más antes de que finalice el año para terminar con un retoque acumulado cercano al 20%.

Sin embargo, la suba de precios no parece ser la principal causa de la caída del consumo de cigarrillos. En el sector aseguran que también influyen los sobreprecios que se cobran a los atados en varias zonas del país; la retracción general del consumo masivo y un cambio de hábito de la sociedad que opta por una vida más sana. Pero niegan que la aplicación de la ley que prohibe la publicidad de cigarrillos sea otro factor.

Al respecto, un informe de la consultora IES, revela que la producción de cigarrillos exhibe una contracción de 5,7% en 2013, con respecto a 2012. Y que el consumo verificó una baja de 3,1%. Según el trabajo, el año pasado el consumo fue de 49,7 atados por habitante, con una caída de 3,9% frente al 2012.

“Se verifica un retroceso en la elaboración y consumo de cigarrillos, que obedece a una importante merma en la producción primaria de tabaco del ciclo 2012/13, que redujo la oferta de materia prima para industrializar”, sostiene el trabajo.

De hecho, según datos del Ministerio de Agricultura, el volumen de 2013 rozó los 41.200 millones de cigarrillos vendidos (2060 millones de atados) contra los 43.600 millones (2.180 millones de atados) de 2012.

Además, la utilización de la capacidad instalada se ubicó en 67%, un 6,6% por debajo la del mismo período del año 2012, que reflejó la menor producción.

Sin embargo, y debido a las políticas de aumentos de precios, tanto Massalin Particulares como Nobleza Piccardo incrementaron su facturación, con ventas nominales que, según IES, habrían trepado a $ 17.997 millones, con un alza de 17%.

Cabe mencionar que las ventas incluyen el impuesto interno de 68%, cuya alícuota está incluida en el precio final de venta, y luego se transforma en un aporte impositivo al fisco que las tabacaleras negocian todos los años con el Gobierno.

En este escenario, el trabajo de IES también revela que las exportaciones de tabaco y sus derivados cayeron 15,9%, al llegar a u$s 310 millones, por la falta de materia prima.

Se destinó al mercado externo más de 60% de la producción, menor que el 67,2% despachado en el mismo período de 2012, y muy por debajo del 81,9% logrado en 2008. El principal rubro de exportación es el tabaco en hojas secas desvenado.

En tanto, las importaciones totalizaron u$s 61 millones, y exhibieron una fuerte caída del 37,8% respecto de igual período 2012, mientras que los volúmenes importados cayeron 36,6%.

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