En distintos puntos del país, miles de personas salieron a la calle para protestar contra el Gobierno Nacional. Los reclamos fueron muchos y de la más variada índoles. El público asistente también fue heterogéneo.
En Capital Federal, La Plata, Olivos, Mar del Plata, San Isidro, Pilar, Lobos, San Pedro, Bahía Blanca, Bariloche, Rosario y Córdoba, entre otras ciudades, vivieron importantes movilizaciones para protestar contra el Gobierno Nacional.
Las causas que generaron los cacerolazos fueron muchas: La inseguridad, la posibilidad de una reforma constitucional para habilitar la re-re de Cristina Kirchner, la restricción para la compra de dólares, la quita de fondos del Banco Ciudad, el uso de la Cadena Nacional, entre otras.
Los manifestantes, además, criticaron rasgos autoritarios del Gobierno, al que calificaron de "dictadura", y también pidieron por más libertades, la apertura de las importaciones a la vez que cuestionaron la inflación, la intolerancia y la falta de diálogo.
No faltaron las consignas pidiendo la salida de Cristina Kirchner del poder, como "andá con Néstor la puta que te parió" y "se va a acabar la dictadura de los K".
En muchos lugares se mostraron banderas argentinas y se cantó el himno a la vez que se escuchó el grito: "No te tenemos miedo".
Los cacerolazos también generaron un llamado de atención para la oposición, reconocido por Francisco de Narváez, que no genera canales de representatividad para enfrentar al oficialismo en las urnas.
El líder de Unión Celeste y Blanco indicó que en las marchas "hubo un reclamo a todo el arco político", y trazó una autocrítica: "Lo que el kirchnerismo hace es porque nosotros lo dejamos hacer".
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