Según un relevamiento del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO), los precios de los alquileres de departamentos en la Ciudad de Buenos Aires tuvieron en el primer mes del año 2022 una evolución dispar, con mayores incrementos en los de menor superficie,

Así, mientras que el alquiler de los monoambientes aumentó el 6,3% mensal, los dos ambientes mostraron un alza del 2,6%, y los de tres ambientes no registraron variación respecto del nivel de diciembre.

Según datos de CESO, «la variación interanual ascendió al 54,5% en el caso de los monoambientes, al 56% en el de las unidades de dos ambientes y al 50% en los departamentos de tres ambientes».

Esta evolución dispar muestra que, los precios de los alquileres de tres ambientes fueron los únicos que crecieron por debajo de la inflación (50,9% en 2021), mientras que los de los departamentos de superficies más pequeñas aumentaron más que el Índice de Precios al Consumidor.

Una diferencia similar existe si se compara los valores de los alquileres con la evolución interanual del Índice de Contrato de Locación (ILA), que fue del 50,9% en el primer día hábil de enero y del 51,72% al 24 del mismo mes, según el último informe del Banco Central.

 Salario mínimo y alquileres

El Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz también señaló que el Salario Mínimo, Vital y Móvil, que desde octubre está fijado en $32.000, alcanza para cubrir el 94,1% del alquiler de un departamento de un ambiente, cuya mediana es de $34.000 según los precios ofertados.

Los porcentajes de cobertura bajan a medida que se incorporan ambientes y es del 82,05% en el caso de los de dos ($39.000 de mediana) y del 53,33% en los de tres ($60.000).

En su informe, el Centro aclaró que los valores señalados «no incluyen expensas, las cuales alcanzan en promedio el 19% del costo de alquiler».

Y destacaron: «Si bien alquilar puede implicar problemas a la hora de obtener garantías o pagar las comisiones, el costo del alquiler es la primera -y en muchos casos la mayor- barrera de ingreso».

En ese sentido, aseguraron que «en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, los altos precios impiden a gran parte de la población alquilar siquiera un monoambiente medio, empujándoles hacia zonas con infraestructura y servicios de menor calidad»