La construcción del reactor nuclear multipropósito que la Comisión Nacional de Energía Atómica lleva adelante en el Centro Atómico Ezeiza se encuentra avanzada en un 50% y consolidará al país entre los principales productores mundiales de radioisótopos.

"Esto tiene que ver con todo lo que el país hace en el campo nuclear desde hace 70 años, y el personaje principal de todo esto es la CNEA", dijo el subsecretario de Energía Nuclear, Julián Gadano, quien encabezó este sábado junto al presidente de la Comisión Nacional de Energía Atómica, Osvaldo Calzetta Larrieu, el acto por hormigonado de la losa de fundación del Proyecto RA-10.

La losa de fundación es la base principal donde se va a montar toda la estructura del reactor nuclear, que si la obra marcha según lo previsto estaría en funcionamiento dentro de dos años, de acuerdo con información de la CNEA.

En este contexto, Gadano anticipó que dentro de pocos días la Argentina va ingresar en la Nuclear Energy Agency, que pertenece a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OECD, por su sigla en inglés).

A su turno, el presidente de la CNEA, Osvaldo Calzetta, remarcó la importancia fundamental que tiene el avance del Proyecto RA-10 para el país y destacó el "fuerte apoyo del Estado" tanto a esta obra como al Carem-25, lo que permite a la Argentina consolidar su posición en el ámbito nuclear.

Asimismo, recordó que desde los comienzos de su carrera en la CNEA estuvo vinculado a los reactores experimentales que se exportaron a distintos países, lo cual le hacía sentir un gran orgullo pero también "cierta envidia por no tenerlos en casa".

Por eso, remarcó que "el RA-10 va a ser técnicamente tan importante como es hoy el OPAL en Australia con algunos agregados, como por ejemplo, la capacidad de realizar pruebas de irradiación de combustibles, lo que permitirá cubrir todas las necesidades experimentales para calificar nuestros propios desarrollos".

En la actualidad esos trabajos se realizan en Noruega, con todas las complejidades y costos que eso conlleva.

El gerente del Proyecto RA-10, Herman Blaumann, también hizo uso de la palabra y repasó las principales características técnicas, tanto de esta fase de construcción como del proyecto en general y destacó que "es necesario disponer el contenido de 180 camiones de hormigón que totalizan un volumen de 1500 metros cúbicos en menos de 14 horas para que con las 225 toneladas de hierros completen la tarea".

Tras el acto, los presentes se trasladaron al sitio donde la losa de fundación era rellenada con 3200 toneladas de hormigón tipo H30, cantidad comparable con lo requerido para construir un edificio de diez pisos.

Cuando esté funcionando plenamente, el reactor RA-10 permitirá la producción de radioisótopos para usos médicos e industriales, a la vez que ampliará el campo de investigación científico-tecnológica por la irradiación de materiales y combustibles, y la utilización de haces de neutrones para investigación y desarrollo.

"Concretar este reactor nos da sustentabilidad en el desarrollo tecnológico, no sólo en el campo económico sino también en materia de solidificación de un campo científico que tiene muchos años de vigencia y consolida la posición de vanguardia en la que se encuentra la Argentina", afirmó Gadano.

El reactor tendrá dos grandes funciones, por un lado se suma a la producción de radioisótopos -tiene capacidad para producir el 10% de la producción mundial de radiosótopo-, y por otra parte, va a posibilitar la instalación de un laboratorio argentino de haces de neutrones, que se emplazará al lado.

El Laboratorio Argentino de Haces de Neutrones (LAHN) tiene el objeto de cumplir con uno de los propósitos del Reactor RA-10: proveer haces de neutrones térmicos y fríos para aplicaciones en ciencia y tecnología.

El LAHN, que es único en Latinoamérica, permitirá hacer ensayos nucleares en el país que actualmente se hacen afuera, y será abierto a la comunidad científica en Argentina.

Con el RA-10 el país podrá abordar la creciente demanda de radioisótopos, garantizando la capacidad de producción y asegurando el suministro ininterrumpido, previendo el oportuno reemplazo del reactor RA-3, actualmente utilizado a tales fines.

Por otro lado el contexto internacional y la estratégica alianza con Brasil se presenta como una oportunidad única de consolidar una posición de liderazgo en la provisión de radioisótopos para aplicaciones médicas, brindando la posibilidad de ampliar la integración regional.

El aumento en la producción de Molibdeno 99 permitirá a la Argentina consolidar el abastecimiento nacional, encarar con mayor fortaleza la creciente demanda internacional (para cubrir hasta el 10% de la producción mundial) y afianzar la posición de liderazgo en la provisión de radioisótopos para aplicaciones médicas.