Aún en una Ciudad con poca gente y pocos autos, hubo lugar y tiempo para un piquete que se llevó a cabo en Marcelo T. de Alvear al 1600, en inmediaciones del Ministerio de Educación de la Nación. Duró casi seis horas y pese a que desde ayer está en funciones la nueva policía porteña, al mando de José Potocar, no hubo respuestas diferentes para este tipo de protestas que son un clásico. Tampoco hubo presencia de agentes con los nuevos uniformes en las calles. Desde la Ciudad aclararon que la fuerza estará funcionando a partir de hoy y la renovación a pleno se vería recién en marzo. La idea es que los cambios arranquen por el Sur y progresivamente vayan llegando a todos los barrios. "Si bien la policía ya depende orgánicamente de la Ciudad, a nivel institucional comienza la transformación hoy. Y los cambios se irán viendo de manera progresiva, como por ejemplo los nuevos uniformes, los móviles con un ploteado diferente, civiles trabajando en las comisarias y más presencia en las calles", dijeron voceros del área.

En relación a los piquetes -un trauma permanente en la Ciudad-, la semana pasada el presidente Mauricio Macri le mandó un mensaje directo al jefe de gobierno porteño: "Le he dicho a Horacio Rodríguez Larreta que los ciudadanos en 2017 esperan un comportamiento distinto del Gobierno de la Ciudad, esperan un límite distinto".

En una recorrida por diferentes barrios, Clarín pudo ver ayer que la presencia policial en las calles fue muy escasa. Por ejemplo: casi ninguno en el trayecto que va desde la estación de trenes de Retiro hasta el Monumento de los Españoles, en el cruce de las avenidas del Libertador y Sarmiento, en Palermo. Y desde este punto hasta Barracas, en el Parque Lezama, la misma situación. Solo fue posible ver un par de agentes de tránsito en la zona de Paseo Colón, en donde la Ciudad construye el Metrobus del Bajo.

La presencia policial en las calles es un viejo reclamo de seguridad de los vecinos porteños. Se estima que una vez conformada y puesta en funciones, la Policía de la Ciudad tendrá alrededor de 25.000 agentes: entre federales y pertenecientes a la Metropolitana.

En la comisaría 30 de California al 1800, en Barracas, ayer trabajaban a contrarreloj para llegar con la puesta a punto de la renovación del lugar. Allí se presentará hoy (con todas las autoridades porteñas, incluyendo a Rodríguez Larreta, Potocar y el ministro de Seguridad, Martín Ocampo) el lanzamiento de la fuerza. Progresivamente, todas las comisarias se verán por fuera con una franja celeste, amarilla y azul. Y poco a poco incorporarán a los civiles para la atención con la gente que, además de hacer denuncias, también llega a las comisarias para hacer trámites, como certificaciones o constancias, entre otras cosas. Este es uno de los cambios importantes que traerá la fuerza. De esta manera la Ciudad buscará que los agentes dejen las tareas burocráticas.

En una segunda recorrida por la Ciudad, esta vez por la zona Sur, Clarín pudo ver el mismo panorama que en el Norte. Casi nula presencia de policías en la calle.

La ley de Sistema Integral de Seguridad Pública -que fue aprobada en la Legislatura en noviembre- entró en vigencia el domingo. Entre otras cosas la ley regula los servicios privados de vigilancia de empresas radicadas o que actúen en la Ciudad; estipula las normas a la que deben sujetarse también los servicios de video vigilancia; fija un régimen especial de seguridad para bailables y espectáculos e incorpora a los agentes de control de tránsito a la Policía de la Ciudad. Se creará un instituto universitario para la formación de los cuadros policiales; los miembros de la fuerza deberán presentar declaraciones juradas patrimoniales; habrá cuatro especialidades, Seguridad, Investigaciones, Policía Científica y Tecnologías de la Información y Comunicaciones. Se creó además un cuerpo de bomberos que tendrá competencia para actuar como auxiliar de la justicia. Como en todas las fuerzas de seguridad, quedó establecido que no podrán formar gremio ni participar de actividades políticas. Y se crearán Foros de Seguridad Pública, uno por comuna, para evaluar la actuación policial.

Si bien la aprobación de esta ley tuvo un amplio consenso (55 votos positivos, sobre 60 posibles), durante el segundo semestre de 2016 hubo una intensa actividad legislativa para llegar a un texto acordado con las diferentes fuerza políticas.

Informe María Belén Etchenique