Argentina: el país donde la infraestructura se deterioró más en 10 años

Argentina: el país donde la infraestructura se deterioró más en 10 años

Fue la economía de la región donde la calidad de la inversión registró el peor desempeño entre 2006 y 2015. Es un estudio reciente del Fondo Monetario.

 

 

La Argentina es el país de América latina donde la infraestructura vio perder más su calidad en los últimos diez años. El desempeño fue peor al de Venezuela y al del promedio de la región.

El resultado sale de un estudio técnico del FMI que relevó datos para 24 países de la región. Y concluyó que entre 2006 y 2015 la calidad de la infraestructura en Argentina cayó 1,6% promedio anual. Para la región subió 2,3%. Bolivia fue el país donde más creció: 6,3%.

El trabajo evaluó la perfomance de cada uno de estos países en tres grandes áreas: telecomunicaciones, electricidad y transporte. Y determinó a qué ritmo creció o cedió la calidad de la provisión de estos servicios públicos. Argentina fue el único país, según el Fondo Monetario, donde por ejemplo la calidad en el transporte empeoró. Así, mientras el país registró tasas de crecimiento en las telecomunicaciones (básicamente, teléfonos móviles por habitante y acceso a internet), las calidades de la distribución eléctrica, de las rutas, los puertos, el transporte aéreo y los trenes, registraron retrocesos. De ahí que la cifra total registrara una evolución negativa (1,6%). Las mediciones del trabajo fueron hechas en base a índices internacionales y otras estimaciones propias del organismo.

El trabajo de los economistas técnicos del Fondo confirma otro dato: que la calidad de la infraestructura en la Argentina está por debajo a la de países con un nivel similar de ingreso por habitante. Por ejemplo, el servicio eléctrico de Brasil y Chile es mejor al local. Vale una aclaración: la calidad de la infraestructura en Chile empeoró en los últimos 10 años (transporte). Pero a diferencia de Argentina, Chile parte de un nivel de infraestructura más elevado.

El paper del FMI se titula “Ejes de la infraestructura y tendencias para América latina y el Caribe”. Fue escrito y elaborado por el staff técnico. Se publicó hace unas semanas. Cuenta que en promedio la infraestructura en los países de región, durante la última década, mejoró gracias al aumento de la inversión pública alentada en parte por el boom de los precios de las commodities que fortaleció los balances de las economías. Pero también explica que la mejora en estos servicios públicos ocurrió por el desarrollo de mercados de capitales en muchos de estos países y contratos que contemplan asociaciones público-privada como la que ahora impulsa el gobierno argentino.

La conclusión del trabajo del FMI se articula con otros hallazgos sobre el desempeño económico del país en la última década. Por ejemplo el de Ariel Coremberg, un profesor de crecimiento económico de la Universidad de Buenos Aires, que calculó que la productividad de la economía argentina cayó 7,7% entre 2007 y 2015. “Las empresas utilizan estos bienes públicos como la infraestructura, por ejemplo, rutas, caminos o puertos -explica Coremberg, director del proyecto Arklems-, la eficiencia del campo puede ser muy alta pero si las cosechas no pueden ser levantadas o hay problemas en los puertos, las firmas trabajan por debajo de su potencial, la productividad total cae y la producción no crece”. Según Coremberg, la productividad de la economía argentina hace 20 años era más alta a la de hoy.

El trabajo del FMI revela que un punto importante para mejorar la calidad de la infraestructura es la política fiscal y las instituciones asociadas a ella. Un aspecto que resalta es que desde el Estado no se creen condiciones que desplace la inversión de privados en infraestructura. Esta semana el Presidente Mauricio Macri habló en una convención con empresarios del sector. Y los llamó a invertir más. El Gobierno se puso como objetivo llevar la participación de la infraestructura en el producto bruto a 6% en los próximos años.

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