Arduo debate para la premier británica por el Brexit

Arduo debate para la premier británica por el Brexit

La separación del Reino Unido de la Unión Europea.

La primera ministra británica Theresa May cedió para evitar una revuelta Tory en su propio partido, los más enojados con ella y su reconversión antieuropea. Aceptó un debate sobre el Brexit en el Parlamento pero se negó a que los legisladores, aprueben o rechacen el artículo 50, que inicia la ruptura por el tratado de Lisboa entre Gran Bretaña y la Unión Europea. En una concesión del último minuto, admitió un “completo y transparente escrutinio parlamentario” antes de disparar el Brexit. Los laboristas presentaron 170 preguntas, que deben ser respondidas antes del mes de marzo.Los conservadores consideran que la estrategia del Brexit amenaza la salud de la economía británica.

Con la libra en caída libre por la incertidumbre que está generando el Brexit en los inversores y la banca británica y la creciente preocupación de los legisladores conservadores , el líder laborista Jeremy Corbyn interpeló a May en la Cámara de los Comunes y la acusó de estar llevando adelante un “Brexit caótico”. Dijo que su intención era “calmar al partido conservador antes que defender los intereses nacionales”.Una verdadero cambio de actitud en el jefe de la oposición porque, desde el referendum, el prefirió no hablar del Brexit.

May se transformó en la respuesta furiosa. Respondió con fuerza pero sin substancia porque ha decidido no revelar como va a negociar .Sólo prometió “la relación correcta para Gran Bretaña” después de su partida de la Unión Europea.

Corbyn también abandonó su estilo de pasar de un tema a otro para centralizarse sobre el Brexit, en un día de debate para la oposición , que era libre de elegir el tema a tratar sobre tablas. Todas sus preguntas se focalizaron en el Brexit. Comenzó preguntando sobre por qué ahora el gobierno había abandonado su proyecto de forzar a las empresas a revelar cuantos empleados extranjeros tenía y su propuesta de obligar a las mujeres embarazadas a mostrar sus pasaportes en los hospitales antes de hacerse una ecografía. En Gran Bretaña no existe la cédula de identidad. Con eso piensan demostrar que son extranjeras y obligarlas a pagar por el servicio. El NHS es gratuito para todos en el reino.

May desmintió a su propia ministra del interior y dijo que “nunca fue una política” y que los chequeos de pasaporte era una manera de recoger dinero para el servicio de salud.

Luego llegó el tema del dia: el acceso al mercado único europeo, que exige la libre circulación de personas si un miembro quiere pertenecer a el. ”¿Es una línea roja para el gobierno o no? preguntó el laborista Corbyn.

“Nosotros vamos a ser ambiciosos en nuestras negociaciones, en negociar el mejor acuerdo para los británicos.Esto incluirá el máximo acceso posible al mercado Europeo para firmas que comercien y operen dentro de el”” dijo Theresa May.“Pero yo quiero dejar claro que el voto del pueblo británico dijo que nosotros debemos tener control del movimiento de gente desde Europa a la Unión Europea y, al contrario de lo que este honorable caballero, nosotros debemos hacer lo que la gente quiere” alertó la primera ministra.

Corbyn acusó al gobierno de “no tener planes para el Brexit, no estrategia de negociación y no ofrece ni claridad, ni transparencia ni posibilidades de escrutinio”. Que era hora que el gobierno diera una respuesta y “dejara de amenazar empleos e industriales en el país y el nivel de vida de millones de personas”.

May dijo que tendrán “cada oportunidad de debatir” y analizar el proceso pero rechazó prometer un voto por el artículo 50.

Luego se inició el verdadero debate del Brexit,con su secretario David Davis respondiendo las preguntas .O los misterios.Hasta hoy nadie tiene idea de la propuesta británica frente al Brexit.

Los diputados advirtieron a David Davis que la falta de claridad sobre el Brexit está asustando a los mercados .Entre ellos, había muchos diputados conservadores.

Claire Perry, una ex ministra tory, dijo que ella estaba “extremadamente preocupada por el estado de la libra” y acusó a Davis de poner por delante una “estrecha ideología” antes del interés nacional.Ken Clarke, el ex Chancellor de las finazas conservador y” el gran primer ministro que Gran Bretaña no tuvo”,le advirtió que” las compañías extranjeras no van a invertir antes que haya más claridad sobre las relaciones de Gran Bretaña con el mundo exterior”.Antes había dicho en la televisión que el gobierno “no tiene la menor idea de cómo negociar el Brexit”.

Emily Thonberry, canciller en las sombras laborista, aseguró que “el secreto en las negociaciones” no tenía sentido porque las demandas van a aparecer ni bien Gran Bretaña comience las conversaciones con los países europeos.May la acusó de querer un segundo voto por el referendum Un soberanista como el secretario del Brexit David Davis, a quien no le preocupa la inmigración como a May o los euroescépticos, remarcó que los objetivos son “devolverle control de la legislación al parlamento británico, control en las decisiones de inmigración, mantener la estrecha cooperación de seguridad que tenemos con la Unión Europea y establecer el más libre mercados en bienes y servicios con la Unión Europea y el resto del mundo”. 

Los laboristas fueron claros: Theresa May no tiene mandato para irse de la UE sin consultar al Parlamento.

Las expresiones en la Cámara de los Comunes mostró hasta donde es débil en el Parlamento la primera minisra Theresa May y sus brexistas.Con una mayoría de solo 12 diputados, ella no quiere arriesgar un voto por el artículo 50. Si se unen los conservadores rebeldes y los laboristas, la derrotan y bloquean el Brexit.

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