En las escalinatas de la municipalidad, ante un reducido pero activo grupo de militantes que se reunió en el Centro Cívico y bajo una gélida llovizna, María Eugenia Martini dio su primer discurso como intendenta electa. Convocó a partir de hoy al "acompañamiento de todos los dirigentes de Bariloche" y ratificó su fuerte compromiso con el kirchnerismo, junto al jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina.

Poco después, recibió, en la sala de prensa del municipio, el llamado de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, que la felicitó. También por el teléfono, el gobernador Alberto Weretilneck, que pertenece al Frente Grande, le había dado su saludo.

Llegaron además a Bariloche desde temprano el senador nacional Miguel Pichetto, que sostuvo a Martini desde el principio, y la candidata a diputada nacional María Emilia Soria, además de los dirigentes locales que conforman el gobierno nacional Ernesto Paillalef y Fernando Vaca Narvaja, y la diputada Silvina García Larraburu.

La llegada de Martini al Centro Cívico fue desordenada y el palco desde donde se dirigió a la gente, improvisado. Tanto, que terminó mezclada con una nube de fotógrafos, camarógrafos y aficionados que pugnaban por su imagen, y por los militantes del sindicato mercantil que coparon las escaleras. Por la tarde, el municipio había colocado parlantes en el frente del edificio.

De todos modos, esa desorganización no le impidió a la intendenta electa dirigirse, con un discurso más encendido que profundo, a los militantes que esperaban su mensaje.

"La ciudad la sacamos adelante entre todos", reafirmó la idea de la convocatoria a todos los sectores de la ciudad. Y pidió un especial reconocimiento a su gabinete, con el que conduce el municipio desde el 18 de enero pasado.