Un amigo de Xi Jinping, a la embajada estadounidense en China

Un amigo de Xi Jinping, a la embajada estadounidense en China

El presidente electo Donald Trump eligió a Terry Branstad, el gobernador republicano de Iowa y amigo personal del mandatario chino, en un momento en el que las relaciones entre ambos países se enturbiaron tras una llamada entre el magnate y la presidenta de Taiwán.

Según confirmó un funcionario de transición al diario estadounidense The Washington Post, Branstad tiene amplios lazos con China y si esta nominación se formaliza y el Senado la aprueba, sería un hábil movimiento para tranquilizar las relaciones bilaterales de la nueva administración.

Días atrás, los chinos, principales socios comerciales de Estados Unidos, reaccionaron con preocupación tras la llamada telefónica del viernes pasado entre Trump y Tsai Ing-wen, la líder de Taiwán, una isla que China considera una provincia rebelde.

Trump fue calificado a través de la prensa oficialista como un "inexperto", al tiempo que le aconsejaron "ser prudente" en su camino a la Casa Blanca.

La administración de Xi Jinping también dejó en claro que presionar a China sobre Taiwán "reducirá en gran parte la oportunidad y el objetivo de hacer América grande de nuevo".

Pero Trump tensó la cuerda con un mensaje en la red Twitter el fin de semana: "¿Nos preguntó China si era correcto devaluar su divisa, haciendo más difícil la competencia para nuestras compañías, tasar nuestros productos en el país o construir un masivo complejo militar en la mitad del Mar del Sur de China? No creo".

También amenazó con imponer aranceles de hasta un 45% a los productos chinos si Beijing no "se comporta".

En relación a la llamada que desató la tensión bilateral con Trump, el gobierno chino denunció hoy la existencia de un "objetivo político ulterior" en la gira oficial que llevará a la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, a Estados Unidos y América Latina el mes que viene.

Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Lu Kang, expresó el malestar de Beijing con el acercamiento entre la isla y la futura administración de Washington.

"Las personas relevantes de Taiwán siempre realizan estos trucos, como la así llamada 'diplomacia de tránsito'. Es obvio para todos el objetivo político ulterior", afirmó Lu y recordó que el principio de "una sola China" es una precondición política "necesaria e importante" para que otros países desarrollen sus relaciones con el país.

Atento al efecto mariposa que podría desencadenar la llamada, hoy se supo la selección de Branstad, reportada por Bloomberg News y confirmada por un funcionario que pidió el anonimato porque la nominación aún no se hizo formal.

Si bien desde China, el Ministerio de Relaciones Exteriores no confirmó la noticia, sí reaccionó.

"En primer lugar, me gustaría decir que el Señor Branstad es un viejo amigo del pueblo chino y le damos la bienvenida a que desempeñe el papel más importante en la promoción de las relaciones chino-estadounidenses", dijo Kang en una conferencia de prensa.

"El embajador de Estados Unidos en China es un importante puente entre el gobierno de Estados Unidos y el gobierno chino. Estamos dispuestos a trabajar con cualquiera que esté en esa posición para impulsar un desarrollo sólido, estable y constante en las relaciones", remarcó.

Por su parte, Branstad, amigo personal de Xi hace décadas, se reunió el martes pasado con Trump en Nueva York y emitió una declaración por escrito en la que sostuvo "haber disfrutado" de una "conversación muy cordial" con el presidente electo y que habían hablado sobre la transición y el próximo gobierno.

El gobernador de Iowa fue uno de los republicanos más activos en apoyar al magnate durante su campaña, y su hijo, Eric, fue quien dirigió la misma en ese estado, uno de los más disputados y en el que el magnate se impuso a su rival demócrata, Hillary Clinton.

"Está preparando un gran gabinete que servirá bien al pueblo estadounidense", dijo Branstad sobre Trump. "Aunque ha habido especulaciones con respecto a una cita para servir en esta administración, no tengo ningún anuncio que hacer en este momento", advirtió.

Según The Washington Post, el mes pasado, menos de una semana después de la victoria de Trump, Branstad realizó su séptima visita a China, donde se reunió con el ministro de Agricultura.

También describió a Xi como un "viejo amigo" y, durante una entrevista en 2015 con la agencia estatal de noticias Xinhua mostró con orgullo fotografías de dos reuniones con el líder chino.

La primera databa de 1985, cuando un joven Xi hizo su primer viaje a los Estados Unidos y la otra fue en 2012, cuando Branstad organizó una cena para el entonces vicepresidente de China.

Branstad lleva seis períodos gobernando Iowa y es el más veterano en la historia de Estados Unidos.

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