El dato que sorprende es que la cantidad de inmuebles en el mercado locativo cayó un 16,2%, señal de que la oferta cada vez es menor para abastecer la creciente demanda.

Los datos que arroja el índice de junio de la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA) muestra una activación de la demanda en algunos segmentos y el repunte en los indicadores, lo que genera un escenario de cautela. El mercado sigue chico y concentrado en una porción ínfima de la pirámide social. La falta de créditos hipotecarios genera que la vivienda propia siga siendo casi una utopía para la mayoría de la población. 

Este dato queda reflejado en la cantidad de inquilinos que siguen en alza. Un dato que destaca el informe es que la cantidad de familias que comparten vivienda se ha duplicado en la última década. Si bien el Colegio de Escribanos de Buenos Aires reflejó 2.849 escrituras para abril, lo que representó una suba del 6% frente al año anterior, 2014 fue el punto más bajo en décadas. 

Los precios de la locaciones subieron el 3,4% en promedio, respecto del mes anterior, mientras en el acumulado anual la suba trepó al 28,4%. En la apertura por segmentos, las unidades grandes marcaron subas más altas que los precios generales. Según la CIA, "la combinación entre una inflación en torno al 30% anual, un dólar quieto y con menor brecha entre el oficial y el paralelo (el promedio en mayo fue del 41%), los precios de las propiedades sin señales de cambio y las expectativas favorables que traen siempre los recambios electorales, de a poco va permitiendo registrar una dinámica mayor que la de tiempo atrás en la actividad inmobiliaria", concluyeron.