El día que Alperovich le entregó un millón de pesos en su despacho a María Jesús Rivero y la Chancha Ale

El día que Alperovich le entregó un millón de pesos en su despacho a María Jesús Rivero y la Chancha Ale
María Jesús Rivero, una de las 13 personas que resultó absuelta en la causa de Marita Verón, no es una ciudadana común en la provincia.
"La Jesús" fue la mujer de Rubén "La Chancha" Ale , sindicada por Susana Trimarco como uno de los que manejan los negocios de las drogas y la prostitución local.

Rivero estuvo a cargo de la Gerenciadora del NOA, que administraba el Club San Martín. Rubén Ale presidía la institución. Cuando San Martín ascendió a primera división, en 2007, el gobernador José Alperovich le entregó un subsidio por más de un millón de pesos para construir una tribuna que no se hizo. "No llenamos la cancha", había justificado Rivero. Nunca se supo qué pasó con ese dinero.

La foto de Rivero, Ale y Alperovich, en el despacho de este último, mirando la maqueta de las obras que se harían en el estadio, circula profusamente en Internet.

Ale fue un ferviente menemista. Su flota de remises servía como custodia en cada visita del presidente a esta provincia. Uno de los actos proselitistas de Carlos Menem se hizo en el estadio de San Martín.

¿Por qué los políticos acudían a Rivero cada dos años? Para movilizar a la gente el día de las elecciones. Cinco Estrellas se llamaba la empresa de remises de la familia Ale. Desde la muerte de Paulina Lebbos, en 2006, se suprimió el sistema de taxis y remises y se los reemplazó por el Sistema Único de Transporte Público de Pasajeros en Automóvil (Sutrappa).

Los Ale fueron muy allegados a Fernando Juri, vicegobernador de Alperovich durante su primer mandato (2003-2007). Hace un mes, Rivero señaló al diario local La Gaceta que su enjuiciamiento tenía que ver con una interna entre Alperovich y Juri.

Juri compartió con los Ale su ferviente menemismo. Hoy es legislador provincial e integra el bloque del oficialismo.

Rubén Ale estuvo preso este año acusado de usurpar un campo, pero ya recuperó la libertad tras devolver el campo. También ofreció una forma de pago para compensar a los dueños porque habían vendido la soja en el mercado informal. Según pudo saber La Nación, Ale está pagando las cuotas que se había comprometido antes de salir en libertad.

En el juicio surgieron contactos de los dueños de los prostíbulos riojanos con el poder de esa provincia. Algunas de las chicas rescatadas señalaron que no querían hacer las denuncias porque los "jueces eran sus clientes".

Según denunció Trimarco en las audiencias, la policía tenía aceitados contactos con José Fernando "Chenga" Gómez, su hermano Gonzalo y la madre de ambos, Irma Medina. Los tres fueron absueltos por el tribunal de la Sala II que condujeron Alberto Piedrabuena, Emilio Herrera Molina y Eduardo Romero Lascano.

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