La Unión Industrial Argentina (UIA) alertó que el financiamiento para la producción fabril entró en estado de alarma para el crecimiento del sector, justo cuando la actividad mostró retroceso en mayo producto de la segunda ola. El problema de la falta de créditos impactará en un despegue real de la generación de riquezas de las manufacturas y la creación de empleo, que se mantiene muy por debajo de los números prepandémicos.

Según el informe de actividad, durante junio el stock de crédito real al sector privado (pesos y dólares) se contrajo un 14,4%, mientras que los préstamos en dólares “se contrajeron fuertemente”, en el orden del 34,5% interanual. En tanto, los préstamos en pesos en términos reales tuvieron una contracción por tercer mes consecutivo del 9,6%, “revirtiendo la tendencia alcista que se venía dando en meses anteriores”.

Según una fuente de la mesa chica de la conducción de la entidad fabril, consultada por BAE Negocios, “la falta de financiamiento llevó a una contracción de la actividad por falta de inversiones que incluyan una mayor mano de obra”, y admitió que “el 80% del personal nuevo en pandemia se vinculó de manera temporaria para ocupar los lugares operativos libres que se generaron con los dispensados por la crisis sanitaria”.

“Existen inversiones, pero tecnológicas y en sectores que están mostrando crisis en fábricas. Pero el crédito dejó de ser accesible para las pymes desde hace tiempo y eso deja a muchas empresas sin capacidad de entrar en un proceso de crecimiento. Hay que pensar que la actividad está por debajo de 2018, cuando era un año en declive post devaluación”, afirmó uno de los líderes de la UIA.

Según el informe que elaboró el Centro de Estudios de la entidad fabril y que fue revisado por las autoridades, “el crédito comercial en términos reales tuvo en junio una fuerte caída interanual (18,4%) luego de varios meses de fuerte crecimiento que habían motorizado la expansión del crédito durante el 2020”.

“En tanto, el crédito al consumo, que había comenzado a crecer durante el segundo semestre de 2020, evidenció en junio una leve contracción (-0,9%). Por su parte, el crédito con garantía real arrastra 31 meses de caída interanual y en junio se contrajo 11,6%”, destacó el CEU.

Segunda ola

En términos de actividad industrial, en mayo creció 36% anual, pero registró una contracción de 1,5% con respecto a abril. “Si bien se trata de un importante aumento interanual, mayo de 2020 estaba alcanzado por las restricciones dispuestas por la pandemia de Covid-19”, advirtió el informe, que completó que “en la medición mensual se acumularon dos meses de variaciones negativas en un contexto de segunda ola del covid”.

“Respecto de mayo de 2019 (aislando el efecto de la pandemia) la variación positiva fue muy moderada: 0,4%. Durante los primeros cinco meses del año la actividad acumuló una suba interanual de +19,1% y de +2,1% en comparación al 2019”, destacó el análisis.

Empleo

En términos laborales, el empleo asalariado registrado en la industria aumentó un 0,5% mensual en abril, con 5.496 trabajadores nuevos, y 2,9% interanual (31.788 trabajadores). Y si bien esta evolución se encuentra explicada en parte por la mejora de la actividad económica, se aclaró que “también por la cantidad de trabajadores dispensados y la muy baja base de comparación tras la recesión de 2018, 2019 y 2020”.

“A pesar del incremento durante los últimos meses, todavía los niveles se encuentran por debajo de los de 2019 (-0,8%, -8.870). La incertidumbre macroeconómica sigue siendo uno de los principales problemas para la recuperación sostenida del sector industrial y la creación de empleo”, señaló el CEU.

 

Por Ariel Maciel