La actriz Carolina Ramírez le siguió la cuerda a Gustavo Petro: que las bebidas azucaradas “sean caras, carísimas”

La actriz Carolina Ramírez le siguió la cuerda a Gustavo Petro: que las bebidas azucaradas “sean caras, carísimas”

La protagonista de varias novelas colombianas sentó posición sobre uno de los impuestos que el entrante gobierno ya está estudiando

Dura polémica levantó en la opinión pública la propuesta que la designada ministra de Salud, Carolina Corcho, dio a conocer recientemente: que en la reforma tributaria que plantea el presidente electo Gustavo Petro se le impongan impuestos a las gaseosas y bebidas azucaradas. No obstante, hubo quienes apoyaron la idea.

Una de las que primero reaccionó fue la reconocida actriz caleña, Carolina Ramírez, recordada por protagonizar famosas producciones colombianas como La Reina del Flow La Hija del Mariachi. A través de su cuenta de Twitter, la intérprete se mostró a favor de la idea de cobrarle más impuestos a los productores de las mencionadas bebidas.

PUBLICIDAD

“Siiii! Que sean caras, carísimas!”, sentenció Ramírez en su perfil, donde suma más de 292 mil seguidores, y en la que se mostró a favor de que esas sustancias tengan elevados precios para que se dificulte su compra y así, como han dicho los médicos, no incida negativamente en la salud.

Carolina Ramírez celebró nuevo impuesto que pondría gobierno de Gustavo Petro.

El anuncio de que se contemplará el aumento a las bebidas con azúcar lo dio a conocer la ministra Corcho en un retiro que realizó la bancada del Pacto Histórico en Medellín recientemente. “Los impuestos a las bebidas azucaradas, además de tener impactos favorables en la salud pública, porque desincentiva el consumo de gaseosas y azúcares, y reduce las enfermedades crónicas no transmisibles, podría ser una opción de recaudo para el sistema de salud colombiano”, afirmó la nueva MinSalud desde la capital antioqueña.

Todo parece indicar que uno de los segmentos importantes en el recaudo de la próxima reforma tributaría estaría compuesta al cobro de impuestos por gaseosas, tés, refrescos, bebidas deportivas y jugos, lo que ha hecho que otros sectores de la opinión pública reaccionen.

“Veo a los medios indignados por el impuesto a las bebidas azucaradas, que son parte de la canasta familiar dicen, pero no se indignan por las enfermedades que provocan en la niñez colombiana. Tranquilos, aunque baje la pauta a los medios, la salud de niñas y niños aumentará”, señaló el senador indígena Feliciano Valencia.

Otro que también dio a conocer su opinión fue Julián Fernández, exfuncionario del Ministerio de Salud, y quien ha ganado reconocimiento en Twitter por sus análisis sobre la situación salubrista del país durante y después de la pandemia de covid-19.

“En términos de Salud Pública, la comida chatarra y las bebidas azucaradas están hoy casi al nivel del tabaco y el alcohol como causas de la morbimortalidad global, y además creciendo... Tal vez el problema es que la población general no está enterada de la gravedad del problema”, expresó en un trino.

Cabe destacar que esta no es la primera vez que un gobierno toca la importancia de imponer un impuesto de este tipo con el objetivo mejorar la salud pública, durante el segundo gobierno de Juan Manuel Santos, en el 2016, bajo la tutela de Alejandro Gaviria como ministro de Salud, se buscó la contribución tributaria de este segmento del mercado.

El ahora ministro de Educación de Gustavo Petro en su momento afirmó que no se trataba de un capricho tratar de imponer este impuesto, pues en varios países de primer mundo era una medida que ya se había tomado sobre todo en torno al la salud pública.

En el 2016, la Organización Mundial de la Salud (OMS) fue la que señaló que este tipo de iniciativa por parte de los gobierno de diferentes países estaban bien encaminadas, pues se había demostrado su influencia en la obesidad, diabetes tipo 2 (que se caracteriza por la malas costumbre alimenticias) y la caries.

Comentá la nota