La Asociación de Docentes Universitarios (ADU), de la Universidad Nacional de San Luis, anunció que hará un paro por 48 horas.

La medida comienza el miércoles, dos días después del inicio del ciclo lectivo de la casa de estudios. La decisión fue tomada antes de ayer, en un congreso que la Conadu Histórica, la federación que los representa, hizo en Buenos Aires. Participaron universidades de todo el país.

El segundo cese de actividades será los días 29 y 30. Con el plan de lucha los docentes buscan la reapertura de paritarias antes de junio. Entre otras cosas quieren discutir un aumento salarial.

“En el congreso de la Conadu Histórica participaron más de 70 representantes de 26 casas de estudio. La votación con la que resolvimos el paro fue unánime. Otras de las acciones que vamos a hacer, es instalar una carpa frente al Ministerio de Educación de la Nación el 30 de marzo.

Allí sesionaremos. Si hasta ese entonces no hay apertura de mesas, vamos a largar con un paro indeterminado para abril”, dijo Ernesto Elorza, secretario adjunto de ADU.

Entre los pedidos figuran un incremento de haberes del 45 por ciento, mejoras laborales y el cumplimiento total del convenio colectivo de trabajo. Esa es la solicitud postulada sólo por Conadu, que espera además dialogar con las demás federaciones para sumarlas en sus demandas. Hasta ahora los docentes no han recibido ninguna contestación de Nación.

“Son situaciones muy difíciles a la hora de llegar a un acuerdo. Mientras que este gobierno (nacional) nos abrió las puertas en su momento y después cerró todo canal de charla, la gestión del año pasado nos dejó afuera de la negociación final. Lo cual fue aberrante y hasta ilegal”, apuntó el secretario.

Los estudiantes de la UNSL, y los de la escuela Mixta se verán afectados por igual. En ambas instituciones no habrá dictado de clases, ni toma de exámenes. Tampoco actividades de investigación, servicio y extensión.

“Siempre charlamos con los chicos y les anunciamos con tiempo las medidas de fuerza. Tratamos de suavizarlo todo lo posible, ya que es un impacto grande, y más cuando están por empezar las clases. Los aumentos por la inflación están en muchos lados y los estudiantes también los viven. El clima de reclamos nos envuelve a todos”, comentó Elorza.

Alejandro Medina, presidente de la Federación Universitaria, dijo que gran parte del alumnado apoya la causa. “Esta es una época del año, en la que los más afectados son los ingresantes. Iniciar esta etapa de sus vidas en medio de paros los desequilibra, porque recién se están aclimatando a lo que es la vida universitaria. También trastabilla a los que quieren rendir finales al día para mantener promedios. Pero son cosas que pasan. Si tenemos profesores bien pagos, el nivel educativo crece”, comentó. Agregó que para mitigar los percances, la Federación elevó una nota para extender las regularidades hasta marzo de 2017.