Meses atrás, los trabajadores de la cooperativa de transporte “La Unión”, Caleta Olivia, acordaron con los socios crear un Consejo de Administración. De acuerdo a lo debatido en aquella oportunidad, dicho Consejo pondría fin a un sin fin de irregularidades que soportaban los trabajadores, pero la mayor preocupación estaba relacionada con la estabilidad laboral. Pasados los meses los problemas surgieron nuevamente y la realidad muestra que nada de lo que esperaban los trabajadores se está cumpliendo. Los choferes acusan que no perciben en lo salarial lo estimado, el estado de los colectivos es deplorable y denuncian que tres empleados fueron despedidos. Además acusaron al delegado sindical, designado como representante en el Consejo, de no representarlos y hasta lo denunciaron por malos tratos.En tanto, la inspección de personal de la Secretaría de Estado de Trabajo (pedida por la UTA) determinó que las condiciones de los rodados no son óptimas, y que no se estaba cumpliendo con lo exigido por la Ley, por lo que se determinó labrar actas y suspender los servicios; ante este escenario los trabajadores mostraron su malestar por el accionar del delegado y dieron inicio a una retención de servicios, aunque durante la jornada de ayer fue depuesta la medida y reanudaron sus tareas. 

Pedido de audiencia Por otro lado, la dirigencia de la Unión Tranviario Automotor (UTA), mediante su secretario general Juan Carlos Haro, se hizo presente ante la Secretaría de Estado de Trabajo, Delegación Zona Norte de la provincia, solicitando una audiencia de partes para que los responsables de la firma expliquen con documentación las causas del despido de los choferes. Además, los trabajadores denunciaron un hecho de gravedad que tuvo como protagonista a uno de los choferes despedidos que tomó la decisión de subirse a uno de los colectivos que se aprestaba para salir de una de las dársenas de la terminal y amenazó que lo prendería fuego con la gente adentro, pidiendo ser reincorporado. En relación a la situación en la que se encuentran, y la posibilidad que se haga cargo de La Unión alguna otra empresa, Alejandro Buiras, delegado de la UTA mencionó que “ese tipo de decisiones no las podemos tomar nosotros porque la empresa no es nuestra. El acuerdo fue para el gerenciamiento no para resolver si se vende”, y aseveró: “Por distintos sabotajes que ha tenido la flota de coches estos se han quedado en la ruta, hay fotos, también denuncias policiales y cuestiones domésticas porque no hay a quién acusar, pero está comprobado que es sabotaje”.También reconoció que la cooperativa económicamente viene teniendo un aumento, “lo que pasa es que es paulatino, tengamos en cuenta que tuvimos 60 días de paro”, detalló.